"¿De quién es lo que gastás?". El precandidato criticó a los izquierdistas que viven igual que los derechistas

Mujica reclamó coherencia entre ideas y estilo de vida

«Si fuiste electo» por el Frente Amplio «deberíamos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Con qué vives? ¿Cuánto gastas? Y, ¿de quién es lo que gastas? O mejor dicho: ¿Quién es el que lo paga?», se cuestionó Mujica, sin referirse, en particular a ningún dirigente que ejerza un cargo de gobierno.

«Son tres preguntas un tanto brutas e inusuales que entran a definir algo que tiene que ver con la coherencia, y que es, más allá de los dichos, si la globalidad de nuestra vida se atiene a esos discursos y a ese rumbo progresista al cual manifiestamente pertenecemos», declaró Mujica.

El precandidato aclaró que se refería a los frentistas «que han sido elegidos» para ocupar cargos en el Estado, así como a «los que están en una carrera de sana disputa por la opinión pública». Luego explicó que «no vería, necesariamente, las mismas restricciones para los que sólo votan y apoyan».

«Las empiezo a ver cuando el motivo central de nuestro devenir es pertenecer a las filas que quieren aminorar las diferencias, sin rasurar, prohibir ni aplastar a nadie, promoviendo una sociedad mejor, que acorte la distancia con otros escalones y que persiga una mayor equidad en la sociedad», dijo.

«Nos toca vivir en sociedades muy desiguales, donde el gran motor que mueve al conjunto de la gente, es el afán de ganar más», comentó.

Mujica indicó que «el concepto de progresista se puede profundizar hasta el infinito, pero alcanza con una definición grande y grosera»: la «intención» de quien se define «desde el punto de vista progresista» «es contribuir todo lo posible para tratar de aminorar las diferencias, o procurar que el mundo más postergado pueda subir un escalón y detentar un mínimo decente para poder vivir».

«Es inevitable que la masa que vota se mueva con ese motor, pero la coherencia para las mujeres y hombres progresistas» que «asumen la responsabilidad de conducir» debería «galvanizarse en la vida concreta», dijo el precandidato.

«Si por ser electo recibes un buen sueldo en una sociedad donde estás luchando por la equidad, y donde la inmensa mayoría de la gente tiene que vivir con menos de un tercio de lo que tú ganas, en realidad tu vida no es tan solidaria ni coherente con el discurso», advirtió el líder de la izquierda.

«A mí», añadió el precandidato, «no me tiene que asombrar, ni tengo una palabra que reprocharle al hombre de la derecha que asume la responsabilidad de conducción y le gusta el chalet suntuoso, los autos muy buenos, y hace gala de su forma cara y displicente de vivir», porque considera que «hay una cierta coherencia entre su forma de vivir y aquello por lo que está luchando» todo derechista.

«La cosa cambia cuando estoy en el campo que intento llamar progresista, que lucha por la equidad. Mi forma de vida, mi consumo, no puede tener los mismos motores ni puede hacer gala de la misma visión de aquel hombre que representa a la derecha», recriminó el precandidato oficial de izquierda.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje