UNA CARRERA DESCENDENTE

Luis Alberto Suárez Correa, alias «El Betito», es un reconocido delincuente, otrora integrante de la banda «Los Profesionales», dedicada al robo de estaciones de servicio, locales de cobranza y restaurantes.

Suárez fue detenido tras un violento accidente automovilístico en «Paraje Colorado», Canelones, que le costó la vida a sus tres compinches y a un productor rural, mientras fugaban de un hurto. «El Betito» salvó su vida.

La historia se recuerda porque al ser detenido «El Betito» se encontraba herido y fue derivado al hospital de Canelones.

Las fuerzas policiales desbarataron entonces un presunto plan para liberarlo ideado por su madre y su padrastro, un hombre identificado como «El Pulga», conocido distribuidor de pasta base en el Cerro. Luis Alberto Suárez fue remitido entonces al Penal de Libertad.

El conocido delincuente, sin embargo, logró montar desde la prisión una importante organización dedicada al tráfico de pasta base, con asiento en Cerro Norte.

«El Betito» fue uno de los primeros procesados por los nuevos Juzgados Especializados en Crimen Organizado, tras un procedimiento conocido como «Operación Puerto Rico».

El juez Especializado de 2º Turno, Jorge Díaz, dispuso en enero de 2009 el procesamiento con prisión de prácticamente toda su familia, tras la incautación de 13 kilos de pasta base y «un arsenal» en armas de fuego.

El juez procesó entonces a «El Betito», su madre, su padrastro, su esposa, dos hermanos y hasta a una ex abogada suya, que se encargaba de la custodia de las sumas más importantes que generaba la venta de la droga.

La organización parecía caer, pero el conocido delincuente continuó con sus actividades desde la prisión. Además, su hermano menor fugó del centro de internación y retornó a las calles, hasta el día de ayer cuando fue recapturado y remitido al Juzgado de Adolescentes.