El futuro zoo : nuevas especies, miradores y caminería remozada

Gran parte de las rejas será eliminada, habrá miradores y caminos elevados y jardines para ser utilizados como zonas de descanso alejadas del entorno de los animales. Los veterinarios contarán con laboratorio, computadoras, conexión a Internet y un lugar para realizar intervenciones médicas interactuando con el público.

Las autoridades municipales recibieron esta semana el informe realizado por la comisión técnica nombrada hace tres meses por el intendente Mariano Arana con el fin de determinar las reformas a realizar. La directora de Turismo y Recreación de la Intendencia de Montevideo (IMM), Lilián Ketchichián, comenzará a estudiar el documento este fin de semana.

La jerarca deberá determinar su postura respecto a la viabilidad de las obras para informar al jefe comunal aunque ya adelantó a LA REPUBLICA que encontró propuestas «muy interesantes» en el proyecto.

La intención es separar el área de movimiento –que incluye el planetario, el centro del visitante, la plaza de comidas y el acuario– del propio zoológico. La entrada será común pero en el zoológico estará «expresamente prohibido fumar, usar la radio, hacer ruido y gritar. No se permitirá la introducción de ningún alimento o elemento que pueda alterar la tranquilidad del lugar».

Los animales estarán separados en tres áreas aisladas entre sí y quedarán divididos entre los provenientes de Asia, América y Sudamérica. Los técnicos consideran que solamente deberán ser incorporadas las especies para las que puedan generarse mejores condiciones de vida en cautiverio. La cantidad de aves será incrementada y el zoológico será reformado para contar con lugares limpios y con césped, agua y flora, concentrando la mínima cantidad de animales por espacio.

 

Caminos «camuflados»

Los visitantes del futuro al zoológico de Villa Dolores deberán portar cámaras o largavistas, cuyo uso será promovido, para no interferir en las actividades habituales de los animales. La idea es reformar la caminería del parque para idear recorridos «elevados y/o suficientemente camuflados a efectos de evitar la tensión a que son sometidos los animales». En ese sentido, se propone instalar estructuras de observación «disimuladas», como miradores o puentes, que cumplirían el doble rol de asegurar la tranquilidad a los habitantes de Villa Dolores y mejorar el aspecto paisajístico. Con este último objetivo «se utilizarán materiales y colores que integren el paisaje, eliminando las rejas y otros elementos o diseños que aumenten la sensación de encierro».

Los técnicos tienen como objetivo ofrecer a los visitantes lugares de distensión alejados del zoológico. En cada zona habrá jardines «con todo el equipamiento necesario» para que la gente pueda permanecer y descansar.

El riego será computarizado y se aplicará un sistema electrónico de seguridad y vigilancia.

 

Zoológico infantil y laboratorios

Villa Dolores contará con una zona destinada específicamente a los niños y estará integrada por el centro de mamíferos marinos, la pingüinera, reptilario, acuario, lobos españoles y lemures.

Por otra parte, se remodelará el antiguo bioterio para instalar allí un área de aislamiento y recuperación posquirúrgica de ejemplares que alcancen «hasta el tamaño de un tigre, que necesiten cuidados estrictos en cuanto a controles de temperatura y mantenimiento en el lugar por períodos determinados». Este recinto tendrá divisiones interiores para realizar cuarentenas a reptiles, aves y mamíferos antes de su ingreso a la colección. La intención es mantener esta área en forma transitoria hasta la construcción de un «área de cuarentena» definitiva fuera del zoológico. Mientras tanto, los técnicos aspiran a continuar trabajando en el proyecto de un área con este fin fuera del parque para concentrar allí los animales que ingresen a Villa Dolores o a Parque Lecocq.

También habrá un laboratorio para el cuerpo veterinario y se reestructurará el lugar físico destinado a estos profesionales. La intención es darles el equipamiento básico que actualmente no tienen, así como «computadoras, conexión a Internet, equipo de gases anestésicos de isofluorano, fibroscopio y otros a detallar.

Creación de nursery y lugar físico donde realizar intervenciones médicas o de rehabilitación que interactúen con el público cuando se considere de interés».

 

Animales con mejoras

El hábitat actual de la elefanta no tendrá mayores modificaciones con excepción del «enriquecimiento ambiental y reparación de las estructuras necesarias». Lo mismo sucederá con el área de felinos, que ya está emplazada en la zona de recintos nuevos. Hay intención de incorporar monos, que serán ubicados en la jaula cúpula donde actualmente se ubican las urracas azules.

Además, será instalado un corral comunitario frente al servicio veterinario donde habrá diversas especies a incorporar.

Los camellos serían trasladados hacia donde actualmente se ubica la leonera, con la intención de formar un casal. En la actualidad solamente se cuenta con dos machos, uno de los cuales sería trasladado para incorporar una hembra.

Las jirafas permanecerán en el mismo lugar. Se fomentará su reproducción para poder utilizar parte de los animales como canje. También se mantendrán los rinocerontes blancos, leopardos y leones, construyendo nuevos recintos para los dos últimos casos. Algunas aves africanas serán incorporadas, incluyéndose avestruces y flamencos africanos.

El área sudamericana se subdividirá en felinos, fauna autóctona, psitácidos, isla de monos capuchinos, flamencos y lobos de río. El lago del fondo del zoológico contará con una isla de monos araña y una isla de nidación de cisnes de cuello negro, al tiempo que será destinado para la reproducción de coscorobas.

 

Incorporaciones destacadas

En el área asiática serán incoporados cuatro antílopes, dos tigres de bengala, un camello hembra y seis pavos reales. Los animales de este origen que ya viven en Villa Dolores serán mantenidos con excepción de once ciervos Dama, un oso tibetano, seis ciervos Axis y un camello macho.

En el sector africano se incorporarán tres avestruces y 14 flamencos y se donarán un león, tres monos hamadria y un mono verde. El hipopótamo será mantenido en su recinto hasta que muera pero no habrá nuevos ejemplares en el futuro.

Las mayores novedades estarán en el área sudamericana y serán: dos zorrillos, dos guazubirá, dos vizcachas, dos tapires, dos gatos margay, dos ocelotes, dos leones marinos, seis lobos finos, cuatro lobitos de río, un puma, un mono araña, dos osos de anteojos, tres tucanes, tres aras rojas, seis cardenales azules, cuatro cardenales amarillos, cuatro cigueñas y dos chajás.

Serán retirados: cuatro carpinchos, ocho ovejas criollas, un pecarí barbiblanco, tres llamas, un manopelada, dos gatos monteses, dos jaguares, cuatro ñandúes, todos los patos criollos y once caranchos.

En el futuro tampoco habrá osos pardos, osos baribal, burros, bisontes, muflones, cabras, lobos europeos ni cotorritas australianas.

En el reptilario se conservarán los 152 ejemplares actuales y las dos arañas pollito.