El BHU abrió sus puertas  para los no ahorristas

Este retorno incluyó tres etapas: primero para ahorristas de Montevideo; segundo a ahorristas del Interior, y tercero la apertura a toda la población. Ahora se exige la contratación de un seguro de vida.

El BHU, que cuenta con una cartera de deudores de unos U$S 700 millones y que tiene previsto volcar en créditos al mercado durante 2010 y 2011 hasta U$S 50 millones, presentó ayer el plan de préstamos hipotecarios para no ahorristas.

En conferencia de prensa, el ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Carlos Colacce, y el presidente del BHU, hicieron la presentación pública de la apertura de este banco a la totalidad del mercado, con similares condiciones a las implementadas para los ahorristas y con la inclusión, como novedad, del ofrecimiento de un seguro de vida que permitirá cancelar la deuda con el BHU en caso de fallecimiento del titular del crédito. «Se le financia el seguro al cliente para que no sea una carga adicional, con los mismos plazos e intereses aplicados al inmueble que quiere comprar», explicó el titular del Hipotecario, Jorge Polgar.

Los montos de préstamo de la institución tienen como piso U$S 8.000 y un techo de U$S 147.000.

El jerarca anunció que se fomentará el ahorro en la institución y como premio se extenderá el porcentaje del valor de la vivienda a prestar por el banco, en relación a las personas que no son ahorristas.

Habitualmente el BHU financia hasta el 80% del valor del inmueble y para estos casos previstos el préstamo podría ampliar la financiación hasta el 90% de la tasación de la propiedad a comprar.

Polgar informó que el banco cuenta con unas 100 mil cuentas de ahorro, lo que representa unos U$S 74 millones. Señaló que la primera operativa al mercado que pudieron implementar, ya que hasta el momento estaban impedidos de otorgar créditos en efectivos, fue la colocación de 326 viviendas vacías del BHU, ubicadas en la zona del Plan Fénix y otros barrios de la capital.

Al día de ayer, y teniendo una oferta restringida del banco, exclusivamente para los ahorristas del BHU, se concretaron en el hall de la institución unas 3.400 entrevistas personalizadas. De esta cifra, 2.300 personas calificaron para acceder al producto, y ya se otorgaron algo más de 70 escrituraciones.

Polgar indicó que los interesados podrán agendar las entrevistas a través de la línea telefónica 1911, a fin de poder iniciar el trámite que lleve a obtener al crédito para la compra de un inmueble emplazado en cualquier punto del país. La gestión, además de efectuarse en edificio central de Fernández Crespo, también puede hacerse en las sucursales del BHU y de la Agencia Nacional de Vivienda en el interior del país.

Las condiciones de acceso a los préstamos son iguales para ahorristas como para no ahorristas, destinados a empleados públicos y trabajadores del ámbito privado, con o sin retención de sueldos. Polgar explicó que el BHU tiene prioridad para retener los ingresos a fin de que el prominente comprador cumpla con su deuda.

El crédito se financiará en hasta 25 años, con un 80% del valor del inmueble, un pago en unidades indexadas y una tasa de interés anual del 6%.

El plazo para el otorgamiento del crédito es de un máximo de 85 días desde que la institución hace el lanzamiento del producto, pero se reduce a dos meses cuando la persona interesada inicia el trámite. Las autoridades de la institución pretenden acelerar el ritmo de adjudicación de créditos y llevarlo a un promedio de 45 días.

Las autoridades destacaron el saneamiento financiero que tiene actualmente el BHU, que debió afrontar unos U$S 2.000 millones de pérdidas. Su presidente anunció: «Desde las 9 horas (de ayer) está operativa la habilitación de préstamos para no ahorristas» y aclaró que no se trata de una decisión comercial aislada.

Recordó que la institución no estaba autorizada por el Banco Central del Uruguay a otorgar préstamos en efectivo hasta tanto no culminara su proceso de reestructura del banco. Mientras tanto, el BHU recurrió a las viviendas de carteras propias para volcarlas al mercado. Luego, se adoptó una medida que pudo ser antipática, advirtió Polgar, y que fue premiar a los ahorristas «que confiaron en el BHU a pesar de que el banco durante seis años estuvo abierto pero sin funcionar».