Disminuyó cantidad de delitos realizados por adolescentes en los últimos tres años
La cantidad de delitos realizados por adolescentes disminuyó en los últimos tres años pasando de 861 en 2012 a 518 en 2014. De acuerdo a datos del Poder Judicial, publicados por El Observador, la cantidad de menores condenados por rapiñas bajó 61 por ciento en los últimos cuatro años. En 2011 fueron condenados por ese delito 642 menores, mientras que en 2014 fueron 252.
Según la publicación, esta baja cortó con un incremento significativo que se venía arrastrando desde hacía años en donde se pasó de 130 rapiñas cometidas por menores en 1996 a 642 en 2011. El pico más alto se registró en 2009, durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, con 1.200.
«Las rapiñas (cometidas por menores) aumentaron objetivamente, no era una sensación. Llegaron a superar en 2011 las cometidas por los adultos que fueron 539, mientras que los adolescentes cometieron 642. Y eso generó la reacción de la población y de sectores políticos», indicó al programa En la mira (VTV) el defensor público de menores, Daniel Sayagués. Para el abogado, la baja que se observa a partir de 2011 tiene que ver directamente con la reducción de las fugas de menores internados en los hogares del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente.
Como ejemplo, indicó que la baja de 30% en el número de condenas por rapiñas cometidas en Montevideo comparando 2011 con 2012 no responde a ningún cambio en la normativa, sino a la «decisión política» de terminar con las fugas.
«(Antes del 2011) el exdirector del Interj (Carlos) Uriarte tenía una decisión política de no construir más centros de reclusión para menores. Por lo tanto, cuando había que internar a tres, había que dejar salir a otros tres. El sistema funcionaba así», contó.
Pico de fugas en 2009
El pico de fugas en hogares del Inau se produjo en 2009 con unas 1.200. A partir de ese año el número descendió hasta alcanzar entre fines de 2013 y noviembre de 2014 el récord de cero fugas. El invicto que ostentó el expresidente del Sirpa, Rúben Villaverde, se cortó a fines del año pasado cuando seis adolescentes se fugaron de un hogar de Colonia Berro y de otro establecimiento de Montevideo.
La diferencia entre las rapiñas que los adolescentes cometían cuando entraban y salían del INAU a las ocurridas luego de que las autoridades decidieron poner candado en las celdas, son casi 200. «Son 200 víctimas menos. En 2012, cuando entró en funcionamiento el Sirpa, bajaron las rapiñas 30% sólo con trancar la puerta», indicó.
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