"Banca de riesgo". Mujica promueve expandirla

Fondo Raúl Sendic movió U$S 2 millones en 4 años

El próximo gobierno piensa expandir una red de establecimientos crediticios a partir de la experiencia lograda con el Fondo Raúl Sendic, que presta dinero a sola palabra y sin intereses a emprendimientos productivos de rango colectivo. El FRS, como «banca de riesgo», movió U$S 2: en 4 años de vida.

El futuro del Fondo Raúl Sendic podría cambiar radicalmente a partir del próximo mes de mayo cuando, pasadas las instancias electorales departamentales, ya se conozcan cuántos representantes del Movimiento de Participación Popular ocupan cargos electivos, cuántos los puestos de confianza en la órbita del gobierno central, en el Parlamento y en las municipalidades.

Y más podría cambiar en los próximos meses si se cumplen las intenciones que manifestó públicamente el presidente electo José Mujica cuando, tiempo atrás, sostuvo que sería importante que en el país existieran más experiencias crediticias como las que desarrolla el Fondo Raúl Sendic, en la que se presta dinero sin más trámite que el compromiso verbal de devolverlo. Cuando pueda y como quiera. Y encima, sin intereses de ningún tipo.

Mujica lo llama «capital» o «banca de riesgo». Extraoficialmente se supo que el entrante presidente ha sondeado la eventual viabilidad de multiplicar la experiencia de esta «banca de riesgo» la que por el momento se limita a su sector, el MPP, reforzando la modalidad de préstamos a sola palabra a emprendimientos más que nada colectivos y productivos a tal punto de, en el futuro, institucionalizarlos.

El Fondo Raúl Sendic nació hace cuatro años como respuesta política a la crisis económica que golpeó en el rostro a cada uno de los uruguayos.

En los primeros dos años de funcionamiento, la entidad prestó dinero a pequeñísimos emprendimientos personales de trabajadores que por las mismas devastadoras causas económicas habían perdido su fuente de trabajo y veían en el Fondo el único instrumento crediticio para poder adquirir una herramienta, un elemento de trabajo, y así salir de la desesperación.

La cabeza visible del Fondo Raúl Sendic, Neri Muti, reconoció que los préstamos ofrecidos en aquel primer período se concedían a sabiendas que eran difícilmente recuperables. «Nosotros lo consideramos como una inversión. Era un `aguante´ que le hacíamos a los compañeros que habían quedado sin trabajo», dijo.

En los primeros dos años de funcionamiento se prestaron aproximadamente 300 mil dólares a pequeños emprendimientos personales o grupales. De ese monto se ha recuperado al día de hoy un 60% y no esperan para nada que la totalidad retorne a las arcas de la entidad porque fue vista como una inversión, una actitud solidaria.

El Fondo Raúl Sendic se nutre de los aportes mensuales de cada uno de los integrantes del MPP que revisten en la órbita pública. Legisladores de este sector y aquellos que integran cargos en el gobierno central y en los municipios tienen topeados sus sueldos hasta los 29 mil pesos. El resto de lo que perciben se destina a la entidad que, a su vez, divide el monto entre un fondo solidario destinado a solventar gastos de salud y vivienda a viejos dirigentes del MLN, al mantenimiento de la infraestructura partidaria del MPP y a las arcas del propio FRS.

Los únicos que mantienen en todos sus términos el acuerdo de tope salarial son el MPP y el grupo de la Columna Masoller. La CAP-L, Claveles Rojos e independientes como el senador Alberto Couriel que integran el Espacio 609 han dejado de aportar o nunca suscribieron el compromiso monetario.

 

SOLVENTO GASTOS DE ENVIDRIO

El Fondo Raúl Sendic tiene un concepto fundacional que es toda una consigna: «pensamos en una sociedad sin explotados ni explotadores», recuerda Neri Muti cuando hace cuatro años se juntaron y establecieron las bases de este emprendimiento crediticio ajeno de la órbita formal bancaria.

En los últimos dos años la entidad solventó los gastos de funcionamiento de la empresa Envidrio. Incluso se destinaron 50 mil dólares para el montaje de una balanza para camiones y se costearon los pasajes a Venezuela de algunos de los integrantes del emprendimiento que rescató de las cenizas a la fenecida Cristalerías del Uruguay.

También apoyó crediticiamente a la empresa salteña que elabora bebidas gaseosas, surgida tras el cierre de Urreta.

En Montevideo prestó dinero a emprendimientos productivos como «Profuncoop», que se dedica a la luminaria pública y que trabaja ligada a la Intendencia Municipal capitalina. También a la empresa Victoria, que se encarga de la limpieza de la misma IMM.

Su capital, si es que así se puede llamar en una entidad, ayuna de todo espíritu comercial, es del orden del medio millón de dólares; cifra menor si se tiene en cuenta que en 4 años de existencia ha movido un volumen de dinero superior a los 2 millones de la moneda norteamericana.

Actualmente, chacreros de las orillas de Montevideo y del departamento de Canelones han gestionado préstamos para la compra de maquinaria rural y para la construcción de pozos de agua. Incluso, se prevé la adquisición de cámaras frigoríficas para el acopio de su producción frutal y de hortalizas.

«El Fondo Raúl Sendic ha demostrado que existe otra forma de relacionamiento entre los hombres. Otra manera de concebir la producción», sentenció Muti.

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