El PIT-CNT destacó logros aunque insistió con profundizar los cambios

Recomendó insertar proyectos de capacitación tecnológica y reconversión en las rondas de los Consejos de Salarios de manera de «proyectar al país en el mundo y en la región» y se sugirió la participación de la Udelar, de la UTU y del Ministerio de Trabajo a través de sus oficinas de capacitación laboral, como el Instituto Nacional de Formación y Empleo, en procura de alcanzar esas metas.

Aprobó y aplaudió las metas alcanzadas en la última administración de gobierno en materia de ajustes en las jubilaciones y en los salarios, el descenso en los índices de desempleo, las reformas en la salud y los programas en materia de educación, haciendo énfasis en el programa «una computadora, un niño» del Plan Ceibal. Reclamó soluciones inmediatas para los 10.000 trabajadores de la vestimenta, las que sobrevendrían con la aprobación en el parlamento de la postergada ley de la vestimenta. También soluciones para la reapertura de la fábrica Olmos y de un plan de vivienda para los trabajadores. Y rechazó una eventual herramienta jurídica que concede penas domiciliarias a viejos represores de la pasada dictadura. El primero de los dos oradores del acto central del PIT­CNT fue Oscar Andrade perteneciente al Sindicato Unico de la Construcción. Es la primera vez, desde el retorno a la democracia, que un integrante del gremio del Sunca hace uso de la palabra en un acto oficial de la central obrera. «Este es un día de memoria, de reflexión, de balance y de propuesta», dijo Andrade. En ese sentido, el dirigente recordó que «hace un año convocábamos al acto del 1º de Mayo en medio de una iniciativa popular para hacer al Uruguay más democrático». Andrade aludía la recolección de firmas y al posterior plebiscito para anular la Ley de Caducidad de noviembre pasado. «Quedamos con las tripas en la mano porque nos faltó un puñado de votos», entendió, y advirtió que «el PIT­CNT seguirá bregando por los contenidos éticos de la verdad y la justicia (porque) no se si podrá haber reconciliación posible entre el torturado y el torturador, pero sí se que no podrá haber nunca reconciliación entre el fascismo y la democracia». Andrade historió y señaló que el movimiento sindical «nunca se agotó en luchas inmediatas» y que «ha sabido entrelazar los reclamos de justos salarios con propuestas de conjunto que lo ubicaron en las reivindicaciones democráticas, sociales y productivas para nuestra patria. Somos herederos de esa tradición» destacó. En ese sentido hizo hincapié en que «reivindicamos que el camino del Uruguay productivo con justicia social y profundización democrática tiene un fuerte anclaje en las posibilidades de la integración regional». «Hay que construir espacios para la patria grande, como la quería Artigas». En ese tramo del discurso, el integrante del Sunca abogó por una fuerte capacitación tecnológica en áreas que consideró «claves» de la producción nacional. La carne, la industria metalúrgica y la naval, la pesca, el cuero y la forestación fueron las áreas nombradas por el dirigente. «Podemos discutir sobre los instrumentos más eficaces, pero es claro que el país tiene una perspectiva de largo aliento» pero que «sólo se sostiene si logramos una integración diferente vinculada al trabajo digno, a la innovación en tecnología, a la incorporación de conocimiento. El 1º de Mayo es de propuesta y es también para abrir ámbitos de negociación profundos para discutir el futuro del país en clave de desarrollo productivo», sentenció. Se reclamó la «inmediata» instalación del Consejo Superior de Salarios por ser «un ámbito privilegiado» para discutir las reivindicaciones «inmediatas y de fondo» del movimiento sindical. Se recomendó que en la entrante negociación colectiva se inserten aspectos de capacitación y calificación profesional como un proceso permanente en todos los niveles «(porque) el Uruguay, por su dimensión, no tiene posibilidades de competir sobre la base de la cantidad en su producción, sino que en los procesos de negociación colectiva se deberá discutir sobre procesos productivos de calidad, superando las formas de trabajo precarias que hoy existen». En este sentido, destacó la necesidad urgente de «superar la terrible situación que tenemos los trabajadores en materia de salud laboral y seguridad industrial. Por semana ­dijo­ 10 trabajadores quedan con una discapacidad permanente como producto de un accidente laboral y uno por semana muere en un accidente de trabajo», subrayó.

 

Vivienda

Andrade dedicó parte del discurso del PIT­CNT a valorizar algunos aspectos productivos y sociales largamente reivindicados por los trabajadores. «Saludamos la existencia de leyes de libertades sindicales, los consejos de salarios, la baja en el desempleo y las mejoras en los salarios y jubilaciones». «Las transformaciones importantes en materia de salud, las operaciones oculares de miles de uruguayos pobres y algunas transformaciones en materia de educación como el Plan Ceibal». Pero, el dirigente marcó como punto negativo «las postergaciones» en las soluciones para la vivienda de los trabajadores. «Hay 200 mil uruguayos viviendo en asentamientos, 400 mil hacinados, cerca de 900 mil que habitan en viviendas con problemas estructurales. Eso nos ubica, como sociedad, en un enorme desafío (porque) año tras año el déficit habitacional se agranda, producto de la expulsión de trabajadores a la periferia». Andrade comprometió «a nuestro movimiento sindical a aportar en este debate de la vivienda, que ojalá surja como resultado del más amplio consenso en términos sociales y políticos».

 

Reformas del Estado

El segundo orador fue Gustavo Signorelle que pertenece al gremio de los judiciales. Deambuló por aspectos igualmente reivindicativos para los trabajadores y con un tono más combativo. Abogó por reducir la jornada laboral y «aunque lo hemos gritado a los cuatro vientos, ésta es una central obrera de izquierda pero no nos duele plantear y discutir la productividad que se llevan los patrones para las Bahamas o las Islas Caimanes. Tenemos cosas para discutir con este gobierno por donde van los problemas del pueblo uruguayo», aclaró y anunció: «que el gobierno ponga sobre la mesa la reforma del Estado porque ahí vamos a aportar mucho». Signorelle reclamó «discutir la organización de los ministerios», la igualdad de salario en idénticas funciones, «queremos discutir el tema de los feriados, de si es necesaria la ventanilla única para el ingreso de funcionarios» y destacó «también queremos discutir en el tema del salario vacacional para los públicos. Este Estado actual no lo queremos y hay que cambiar». El dirigente reclamó la eliminación de las AFAP y reclamó soluciones «para las 19 mujeres que han muerto en lo que va del año como consecuencia de la violencia doméstica». «Esto no lo arreglamos más que nosotros», afirmó, en relación a que muchos de estos hechos ocurren en el seno de los hogares. Al respecto, se preguntó si no había llegado la hora de parar la mano y respetar a las compañeras. Al igual que su antecesor en el discurso, Signorelle anunció que «los trabajadores no renunciaremos a anular la ley de Caducidad» y sostuvo que los delitos de lesa humanidad «no caducan a los 70 años».