Sin feriado ni acuñaciones. Cámara aprobó proyecto que extiende actos protocolares hasta 2015

Uruguay festejará cinco años la gesta emancipadora de 1810

La celebración del histórico 25 de mayo de 1810 es rioplatense como el morocho del Abasto, el dulce de leche o el mate.

Así lo laudó solemnemente esta Cámara parlamentaria tras una sesión que algunas veces cayó en algunos pasajes realmente memorables, como por ejemplo cuando la diputada blanca Verónica Alonso dijo «vamos a acompañar el proyecto que no sabemos muy bien cual es». Aplausos. Resulta que los diputados resolvieron no aprobar un proyecto que venía del Senado, por el cual se establecían una serie de festejos y homenajes a la gesta emancipadora del 25 de mayo de 1810; en cambio optó por redactar uno propio, surgido de la Comisión de Educación y Cultura. La gran diferencia entre uno y otro es que el del Senado declaraba al año 2011 como el de la celebración del «bicentenario del proceso de emancipación oriental» y el aprobado anoche dice más o menos lo mismo pero le agrega fiestas, actos y pompas desde el año 2010 y hasta el 2015; eventos que estarán organizados y promovidos por una comisión interinstitucional integrada por delegados ministeriales, de organismos desconcentrados y de los poderes del Estado. Eso sí, no habrá de ser este 25 de mayo feriado para nadie. Otra de las cosas que quedó sin aprobarse fue la acuñación de monedas de oro y plata alusivas al bicentenario tal como lo proponía el proyecto que venía del Senado e incluso hasta el mismo articulado que anoche presentaron los diputados. Iban a ser unas tres mil piezas de plata de $ 1.000 cada una, y dos mil de oro cuyo valor sería de $ 5.000 cada una. Esto quedó para que se defina más adelante. Total, hay tiempo hasta el 2015, según el proyecto aprobado que anoche pasó al Senado. Un ujier, interesado en el debate del bicentenario, preguntó anoche a quién se le había ocurrido festejar en nuestro país «una fecha patria argentina». Vamos Uruguay, del Partido Colorado, fue quien mocionó en el Senado que de este lado del río se dieran actos alusivos, por entender que «nos han querido imponer el olvido de los festejos de hechos históricos que nos tuvieron como protagonistas de las gestas independentistas», defendió vehementemente anoche la diputada colorada Martha Montaner. Pablo Abdala, herrerista, fue más contundente y sentenció que «el 25 de mayo no es una fiesta patria argentina sino rioplatense porque en 1810 Argentina no existía como tal». En tren de defender los festejos uruguayos del bicentenario el diputado Anibal Gloodofstky, también de Vamos Uruguay, recordó que el país a principios del siglo XX había gastado mucho dinero en festejos, por ejemplo el nacimiento de Manuel Oribe o en la conmemoración de la caída de Aparicio Saravia, entonces «¿cómo no vamos a festejar este 25 de mayo?», se preguntó. Por 70 votos en 73 se zanjó el tema del debate y no hubo más entredichos parlamentarios. Ya era tarde cuando se aprobaba el proyecto y sólo hubo tiempo para que desde la Presidencia de la Cámara (en ese momento estaba el mismo Gloodofstky) se anunciara, y para que quedara en actas, lo siguiente: «señores, Peñarol es el campeón uruguayo»

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