Falsa alarma en el Palacio Legislativo

Una curiosa situación se vivió días pasados en el Palacio Legislativo, cuando funcionarios de la Cámara de Diputados intentaban llamar a los bomberos porque sentían un fuerte olor a gas, pero en realidad no era un escape sino que el olor provenía de las ropas impregnadas de un grupo de trabajadores del supergás que esperaban para ingresar a una comisión. Así se lo contó el presidente de la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara de Representantes, Luis Puig, a una delegación de la Cámara Uruguaya del Gas Licuado, que concurrió al Parlamento para responder a denuncias de los trabajadores sobre la problemática del sector.

Según consta en la versión taquigráfica de la sesión, Puig dio la bienvenida a los empresarios y les dijo textualmente: «Esta invitación surge como consecuencia de una extensa reunión que mantuvo la Comisión de Legislación del Trabajo con los trabajadores de las empresas de supergás, en la que hicieron una pormenorizada descripción de la situación en materia de salud laboral, que se entiende que tiene carencias importantes».

«Ellos decían que estaban haciendo un planteamiento global del tema condiciones de trabajo y salud laboral, a nuestro juicio uno de los aspectos esenciales en lo que tiene que ver con diversos aspectos: el peso de la garrafa, las condiciones de trabajo en lo que tiene que ver con la recarga de supergás», señaló el parlamentario frenteamplista. «Yo les trasmito una situación que se vivió acá, en el Palacio Legislativo el día que concurrieron los trabajadores», narró el legislador del PVP. «Ellos estaban esperando afuera a que saliera otra delegación y varios funcionarios de este sector del Palacio se plantearon llamar a los bomberos porque les parecía que había un escape de gas. Los trabajadores explicaron que era el olor impregnado en sus ropas de trabajo, cosa que pudimos comprobar», relató Puig.