La pelota en la chacra del Pepe

En los últimos días se conoció parte de un documento del PCU, elaborado por su secretario general el senador Eduardo Lorier, en el que establece algunos lineamientos para los afiliados de esa fuerza política, así como una política de alianzas en la interna del Frente Amplio.

Para el líder comunista uruguayo los sectores de izquierda del FA, en los que se incluyen ellos mismos, al MLN y a intelectuales de izquierda vinculados a la economía, deben procurar «la construcción de un proyecto alternativo» al del Frente Líber Seregni (Asamblea Uruguay, Alianza Progresista, Nuevo Espacio, Banderas de Líber y otros), que se contraponga «al proyecto económico que hoy es hegemónico en el Frente».

La intención es que esa propuesta contenga una «mentalidad socialista» porque «el capitalismo está agotado como sistema». El planteo surge en el momento que el segundo gobierno progresista se apresta a preparar las propuestas para el Presupuesto Nacional, que en nuestro país es el establecimiento de las líneas fundamentales del programa de gobierno para los próximos cinco años.

Según lo trascendido, que es poco, los lineamientos fundamentales apuntan al desarrollo del Plan Juntos (vivienda), eliminación de la indigencia y reducción de la pobreza a la mitad. Pero no se conocen, en el momento de escribir estas líneas, cuáles son las herramientas o las propuestas de cambios estructurales que permitirían el logro de esos objetivos.

Lo que sí queda claro es que hay un malestar, no explícito, con la línea económica establecida por el senador Danilo Astori y la mayoría del equipo económico, que se viene aplicando desde el 1º de marzo de 2005.

En este sentido es de recordar que el PCU en los últimos cinco años definió, dentro de un análisis estratégico que parece seguir válido, que con Tabaré Vázquez en la Presidencia se estaba «ante un gobierno en disputa», que había que correrlo del centro a la izquierda.

La historia, entonces, vuelve a repetirse, con la novedad del agravamiento de la economía y de las finanzas a nivel mundial y con el ingrediente de que el PCU establece, esta vez, con precisión, cuáles serían sus aliados: el MLN y no todo el Espacio 609, que nuclea al MPP y a otros sectores que promovieron la candidatura de José Mujica.

Sacar conclusiones de este debate que recién comienza es complejo, en tanto por el momento no hay un planteo acabado por parte de los comunistas y sus aliados, que quizás surja de las reuniones que mantendrán con economistas como José Quijano y Héctor Tajam, senador del MPP que se está manejando con un muy bajo perfil en materia legislativa, seguramente porque está elaborando la propuesta alternativa a la hegemonía astorista.

El conocimiento de la iniciativa de Lorier ha generado reacciones en la interna del FA, lo que puede provocar que el alicaído Frente Líber Seregni tome nuevos bríos, a pesar de que estaba casi agonizante, luego del resultado de las elecciones nacionales y municipales.

A la vez parece exagerado hablar de una hegemonía de los astoristas en materia de política económica, cuando aún no se conocen las propuestas para el Presupuesto Nacional. Incluso se puede agregar que esa hegemonía solo ha sido posible porque cuenta con el apoyo del presidente Mujica, que se construyó en los primeros días posteriores a las elecciones internas cuando pactó con Astori la fórmula presidencial.

Hasta ahora la política económica ha sido no solo la de Astori, sino también la de Mujica, por encima de que en el equipo económico hayan existido tensiones en relación a la política que hay que tener sobre un dólar que iba en picada, perjudicando al sector exportador.

Debido a este complejo entramado, que tiene más de trascendidos que de propuestas concretas, la crítica a esa presunta hegemonía golpean en las puertas de la chacra de Pepe Mujica. La pelota, entonces, está en lo de Pepe, quien con su habilidad reconocido para encontrar soluciones a aspectos controversiales, será quien tenga la última palabra.

Si Mujica se corre hacia el PCU y el MLN, va a provocar fuertes tensiones en la interna del FA. Si no lo hace, si se mantiene fiel a Astori, los problemas los tendrá con un importante sector de su electorado.