Dos proveedores de la Armada se fueron del país y estarían en Israel

Ambos empresarios son hermanos y, desde el mes pasado se encuentran en Israel, donde tendrían previsto radicarse, confirmaron fuentes de la Armada.

Desde el Ministerio del Interior, se confirmó la salida de uno de los dos hermanos a través del Aeropuerto Internacional de Carrasco. Hasta ayer de tarde, no pesaba sobre ellos ninguna orden de detención ni requerimiento judicial. El diario El Observador informó ayer que se trata de los hermanos Gustavo y Daniel Trocki y que estarían involucrados en algunos casos de compras ficticias. El ministro de Defensa, Luis Rosadilla, indicó anoche al programa Código País (canal 12) que en caso de comprobarse irregularidades se suspenderán las autorizaciones para estos proveedores. Asimismo, y en relación con los procesamientos de militares dictados por la Justicia, el ministro denunciará hoy estos casos al presidente del Tribunal Superior Militar general (r) Julio Halty, con quien se reunirá esta tarde. Asimismo, adelantó que se dispondrá la conformación de los Tribunales de Honor.

Por otra parte, la fiscal Mónica Ferrero, recibió en las últimas horas el expediente judicial por el cual se indagan dos «compras fantasmas» por parte del Comando General de la Armada, por lo cual tendrá 30 días para expedirse sobre la responsabilidad de los oficiales indagados por las maniobras.

La jueza especializada en crimen organizado de 1er Turno, Graciela Gatti, recibió la semana pasada la investigación administrativa del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) y la actuación policial por las «compras fantasmas», por lo que tras los careos efectuados el pasado lunes entre varios oficiales, resolvió culminar la indagatoria y remitió las actuaciones a la Fiscalía.

La totalidad de los oficiales mantuvieron las versiones aportadas durante la primera comparecencia ante la sede, con lo cual pocas conclusiones pudieron extraerse de los mismos. En este sentido, en el careo el ex comandante en jefe de la Armada, Juan Fernández Maggio, ratificó haber sido «burlado» por los oficiales partícipes en la maniobra; mientras el capitán de navío Gerardo Feble (ex agregado militar en el Consulado de Uruguay en Brasilia -Brasil-) reiteró que todos los mandos y jerarquías de la Armada estaban en conocimiento de las maniobras, las cuales no eran ocultas ni secretas.

Ahora, con la totalidad de la prueba recopilada, la fiscal Ferrero tiene 30 días para emitir su dictamen y determinar responsabilidades. Sin embargo, uno de los abogados vinculados al caso estimó «inminente» el pronunciamiento de la Fiscalía, como ya informara LA REPUBLICA.

En tanto, el fiscal Ricardo Perciballe solicitó el pasado lunes a la jueza Gatti librar dos oficios al MDN reclamando el envió de las investigaciones administrativas sustanciadas en la Armada y el Ejército, en torno al manejo de los «Fondos ONU». El representante del Ministerio Público pretende conocer de esta manera las conclusiones emanadas de las investigaciones internas para dilucidar los pasos a seguir en la causa. En este sentido, no se descarta que el arribo a la información implique las primeras citaciones de oficiales del Ejército por maniobras irregulares.

Las investigaciones administrativas en la órbita del MDN comenzaron tras el informe de la Auditoria Interna de la Nación (AIN). En este sentido, el trabajo en la órbita de la Armada detectó ausencia de documentación respaldante de los pagos, entre ellos, un giro bancario al Deustche Bundesbank de U$S 105.792 sin comprobante de giro. Por su parte, el informe de la AIN sobre el Ejército planteaba dudas sobre el destino de U$S 2.000.000 provenientes de los fondos por Misiones de Paz de la ONU. Asimismo, a nivel judicial se investiga una maniobra millonaria en la Armada con vales de nafta y compras fantasmas como la de una grúa hidráulica y un banco de pruebas para motores por U$S 600 millones.

Asimismo, la jueza Gatti recibió una denuncia del diputado José Carlos Cardoso sobre la compra de 16 lanchas para Haití. También se comprobaron irregularidades en el manejo de tarjetas de Antel que culminaron con el procesamiento por peculado de un sobrino del comandante en jefe Oscar Debali, lo que detonó en la presentación de su renuncia indeclinable.