Dalmao, actual jefe del Ejército, confía en la Justicia y en Estado de Derecho

En Minas, donde tiene asiento la jefatura de la División de Ejército IV, el «tema Dalmao» corrió como reguero de pólvora.

Fuentes allegadas al militar señalaron a LA REPUBLICA su sorpresa por el pedido fiscal. «Está tranquilo, confía en la Justicia y en el Estado de Derecho de su país; se declara inocente como lo manifestó ante la Justicia», dijeron las fuentes más cercanas al general.

Dalmao, quien está a cargo del despacho de la Jefatura del Ejército mientras el general Rosales se encuentre en misión en el exterior, fue acusado en las últimas horas por la fiscal Mirtha Guianze por el «homicidio muy especialmente agravado» de la militante de la UJC, Nibia Sabalsagaray, en mayo de 1974.

Ayer, Dalmao viajó a Montevideo para atender asuntos familiares y se contactó con el comandante en jefe del Ejército a quien informó de la situación.

Rosales se encuentra en República del Congo junto al ministro de Defensa Luis Rosadilla, en visita al contingente de militares uruguayos apostado en dicho país, en misiones de paz y se aguarda su regreso para el día de mañana. Dalmao había retornado recientemente de un viaje al Congo.

La fiscal también solicitó el procesamiento con prisión para el coronel (r) José Nelson Chialanza como coautor del crimen por torturas de la joven militante comunista, en las entrañas del Batallón de Transmisiones Nº 1 (hoy Batallón de Comunicaciones Nº 1).

Ante la justicia, Dalmao admitió ser integrante del S2 en el Batallón de Transmisiones Nº 1. En tanto, Chialanza era el jefe del Batallón cuando se produjo la muerte de Sabalsagaray.

La noticia divulgada ayer por varios medios también repercutió en Minas donde tiene asiento la División de Ejército, que además tiene jurisdicción sobre los departamentos de Cerro Largo, Treinta y Tres, Maldonado, Rocha y Lavalleja.

Los militares divisionarios consultados prefirieron mantener «silencio» ya que «cualquier cosa que se diga sólo perjudicará aún más al Ejército Nacional», pero manifestaron su «asombro» ante el hecho de que «es la primera vez en democracia que un fiscal pide el procesamiento de un general en actividad» por su presunta responsabilidad en violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura.

En este sentido, fue notorio el «nerviosismo» y la clara incertidumbre que reinaba en la mayoría de los uniformados, dejando entrever una «sensación» de malestar, calificado el pedido de procesamiento como fruto de una «campaña» de destrucción de las Fuerzas Armadas a manos de sus «eternos» enemigos.

Dalmao fue designado en febrero de 2008 por el actual comandante en jefe Jorge Rosales, como jefe de la División de Ejército IV, en sustitución del general (r) Pedro Barneix, uno de sus «referentes». El oficial había sido ascendido al generalato el 1º de febrero de 2005, promovido por el ex presidente Tabaré Vázquez, antes de su asunción.

Dalmao es oriundo de Salto y egresó de la Escuela Militar en el año 1973. Durante sus años como estudiante tuvo como uno de sus instructores a Barneix, en el año 1970. Su carrera estuvo vinculada al arma de Comunicaciones; además realizó cursos de perfeccionamiento en Uruguay y Brasil, el curso de altos estudios nacionales; recibió destino en España; fue 2º subjefe del Estado Mayor del Ejército; entre otros. Posteriormente se desempeñó en la Dirección de Sanidad de las Fuerzas Armadas.