Rosadilla admitió que "paramétrica" no se compadeció con requisitos de ONU

El ministro de Defensa Nacional Luis Rosadilla reconoció ayer ante algunos líderes políticos de la oposición como los senadores Luis Alberto Lacalle y Carlos Moreira y frente a los presidentes de las comisiones de Defensa de ambas cámaras legislativas, Jorge Saravia, del Senado y José Amy, de Diputados, que la modificación en la paramétrica de las horas de vuelo de los pilotos uruguayos que participaron en algunas misiones de Paz no se compadeció con los requisitos que impone las Naciones Unidas para los militares que participan en esas funciones internacionales por lo que el cambio de las paramétricas que había dispuesto la FAU desde hace más de un año no se ajustó a lo correcto.

Este reconocimiento explícito del titular de Defensa fue seguido de una corazonada casi del mismo tenor en cuanto al futuro de las delegaciones militares en el exterior. Rosadilla les confesó que estaba «muy preocupado» ya que podría desencadenarse, tras confirmarse esta adulteración, una afectación en cuanto a la participación de Uruguay en las misiones de paz de la ONU trayendo complicaciones en materia de capacitación, reconocimiento internacional e ingresos económicos. Esta inquietud manifestada por el ministro de Defensa a los dirigentes políticos fue tomada por algunos de los participantes de las reuniones de la víspera con mucha atención, se confesó.

En la actualidad, Uruguay participa activamente en 12 operaciones de Paz gestionadas por Naciones Unidas. Y por otro lado ocupa el primer lugar en el mundo en cuanto a la cantidad de personal aportado a las operaciones de Mantenimiento de la Paz en relación con la población del país y el séptimo lugar en el mundo por su contribución en número absoluto de personas con un total de 2.543, siendo además el principal contribuyente militar fuera de fronteras en el marco de la ONU de la región.

En cuanto a efectivos desplegados en el extranjero, Uruguay se ubica sólo por debajo de países como Bangladesh, Pakistán, India, Nepal, Jordania y Etiopía. Sólo el Ejército Nacional contribuye con 2.016 hombres.

 

Primeras evaluaciones

Todos los dirigentes políticos fueron convocados al Ministerio de Defensa; reuniones que se mantuvieron por separado y por pocos minutos, fueron un aliciente ante los ojos de los partidos de la oposición.

El senador Luis Alberto Lacalle reconoció que esta situación se debe en buena medida a la falta de recursos que las administraciones volcaron en materia presupuestal para la Defensa, que implica falta de combustible implica menos horas de vuelo, por lo que no se cumplen con las misiones, es un proceso de pauperización de las Fuerzas Armadas.

Si bien para Lacalle el mecanismo de cálculo de horas de vuelo de la Fuerza Aérea no es un tema «de prioridad ni de urgencia» en la agenda del país, reconoció que es una situación «delicada».

El senador Carlos Moreira, de Alianza Nacional, señaló a LA REPUBLICA que la información brindada por el ministro fue a título informativo y que esperan ahondar en la misma la semana próxima. Calificó la situación de «delicada» pero a la que aún falta conocerse muchos datos.

El diputado José Amy, en tanto, destacó que los efectivos militares uruguayos están técnica y profesionalmente altamente capacitados para participar en las Misiones de Paz, y que el mecanismo de evaluación de horas de vuelo de los pilotos uruguayos para integrar las misiones de paz, es similar al que aplican en otros países que participan de estas operaciones de estabilización de la paz.

Jorge Saravia, presidente de la Comisión de Defensa del Senado aseguró que la formación técnica y nivel profesional de los pilotos uruguayos los califica ampliamente y que por ello están capacitados para participar en las Misiones de Paz de la ONU aunque no dejó de reconocer que es un tema delicado para las Naciones Unidas.

Agregó que Rosadilla, transparentará toda la información cuando comparezca el lunes en el Senado y el martes en Diputados en las comisiones de Defensa.

 

El accidente en Haití

La aeronave de la Fuerza Aérea Uruguaya C-212 Aviocar que el 9 de octubre del año pasado se estrelló contra la ladera de una montaña en Haití causando la muerte de 11 personas -seis uruguayos y cinco jordanos- era pilotada por un militar uruguayo que nunca había estado al frente de una nave de esas características.

Hay informes que señalan que únicamente había pilotado aviones del tipo Bandeirantes.

Este accidente fue el disparador que posibilitó llegar a la conclusión de que en la FAU se fraguaban las horas de vuelo de aquellos pilotos afectados a las Misiones de Paz de la ONU.

El avión propiedad de la Fuerza Aérea Uruguaya se encontraba realizando un patrullaje fronterizo de rutina cuando se estrelló contra la ladera de una montaña. La causa del accidente fue por responsabilidad humana.

En el informe de la FAU sobre este accidente, se reconoció que «el avión venía operando normalmente, no encontrándose indicios referidos a fallas», que el piloto realiza una maniobra para intentar salir de un inminente impacto pero que «era imposible realizar el ascenso por carecer del espacio necesario para ejecutar esas maniobras».

«En un último intento por mantener su aeronave en vuelo, el piloto incrementa su actitud de cabeceo aún más y como consecuencia de ello entra en pérdida de sustentación, siendo imposible su recuperación impactando contra la ladera, con los resultados expresados», concluye el informe oficial de la FAU.