Brenta negó casos de retención de trabajadoras domésticas

Las afirmaciones de Brenta surgieron a raíz de una denuncia realizada desde el Sindicato Unico de Empleadas Domésticas referida a que en los barrios privados de Montevideo y Ciudad de la Costa habría trabajadoras del sector que se encuentran indocumentadas y retenidas contra su voluntad.

Brenta explicó que en noviembre pasado la Dirección Nacional de Inspección del Trabajo realizó más de 2.000 mil procedimientos y se constataron cuatro casos de trabajadoras domésticas extranjeras (dos paraguayas, una peruana y una boliviana) pero que en todos los casos tenían documentación.

Agregó que en dos de las cuatro empleadas no poseían permiso de trabajo, pero aclaró eso es «un problema de carácter laboral y no constituye un situación de retención contra la voluntad de la persona».

En otros casos se constató que había trabajadoras que no estaban registradas en el Banco de Previsión Social (BPS) por lo cual se intimó al empleador a realizar los trámites correspondientes.

El secretario de Estado agregó que los barrios exclusivos «no son tierra de nadie», y si el Ministerio llegara a constatar irregularidades de ese tipo que llegan a configurar el delito de trata de personas, entonces actuaría conjuntamente con una orden de allanamiento y la autoridad competente.

De todas maneras, el próximo martes Brenta y el inspector de Trabajo, Juan Andrés Roballo, recibirán al gremio de las trabajadoras en la sede del Ministerio ya que el gobierno considera que se trata de un sector en «situación de desventaja y mucho más si son extranjeras».

En Uruguay existen 120 mil trabajadoras domésticas de las cuales el 50% se encuentra en una situación regularizada desde el punto de vista laboral, además sólo 1.000 de ellas están afiliadas al gremio. Se estima que el 18% de la mano de obra femenina uruguaya se desempeña en el sector.

Brenta recordó que el Ministerio de Trabajo dispone de una línea telefónica directa y gratuita, el 08001877, a través de la cual pueden realizarse denuncias anónimas sobre irregularidades, las cuales serán investigadas como corresponde.

«En esto actuaremos hasta las últimas consecuencias porque de comprobarse alguna denuncia se estaría configurando el delito de trata de personas que es perseguido en todo el mundo», aseguró.

Además, existe una coordinación permanente de los ministerios de trabajo del Mercosur donde se realizan acciones permanentes con la mira puesta en trabajos que se prestan para la trata de personas, como por ejemplo en el sector doméstico y rural.

El secretario de Estado aseguró que hasta 2005 las empleadas domésticas en Uruguay se encontraban en una situación de indefensión. Sin embargo, a partir de la aprobación de la Ley 18.065 de regulación del Trabajo Doméstico se procedió a la limitación de la jornada laboral, se estableció el derecho a un descanso intermedio, semanal y otro nocturno y se establecieron franjas salariales por categoría.

Además, en la reciente ronda de los Consejos de Salario recibieron un aumento «muy importante que llega al 37,5% del salario mínimo del sector».

Indicó que el trabajo doméstico integra el «Sistema Nacional de Cuidado», junto con los niños y discapacitados.

El presidente José Mujica, en su reciente visita a Perú puso el tema sobre la mesa, cuando dijo que en Uruguay hay peruanos y peruanas sobre todo, que sirven a algunas familias ricas en Carrasco y que, tienen fama de ser muy buenas, honradas y dóciles».