Ni jueces ni inquisidores: priorizaron los consensos en la cumbre educativa

El Consejo de Ministros, la Mesa Política Nacional del Frente Amplio y la bancada de senadores de la coalición de izquierda analizaron la situación de la enseñanza y las propuestas que existen desde la Universidad de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) (ver notas aparte).

En horas de la mañana, durante el acuerdo ministerial de Torre Ejecutiva el tema excluyente fue la educación y los informes de ANEP y la Universidad. Al encuentro asistieron la subsecretaria de Educación, María Simon; el director general de secretaría, Pablo Alvarez; el director de Educación, Luis Garibaldi; el rector y vicerrector de la Udelar. Rodrigo Arocena y Eduardo Manta, respectivamente. También estuvieron presentes el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, José Seoane, y los consejeros Daniel Corbo, Néstor Pereira, Teresita Capurro y Nora Castro.

El acuerdo comenzó con una exposición del ministro Ehrlich, luego le tocó el turno al rector de la Udelar, Arocena, y completó la primera parte el presidente del Codicen, José Seoane, quienes además dejaron sus documentos a los ministros (ver columna).

Los objetivos de consenso que se manejan para mejorar la educación durante el período de gobierno son: «mejorar la calidad de la educación como instrumento para la equidad; promover nuevas capacidades en función de nuevas oportunidades de empleo; extender la educación terciaria a todo el territorio; facilitar la articulación entre la educación y el mundo del trabajo y fomentar la inserción de aquellos jóvenes que abandonaron el sistema.

 

Compromiso con la educación

Al final del acuerdo, el presidente Mujica realizó una exposición a través de la cual expresó que su preocupación por la enseñanza no apareció de la noche a la mañana, ni salió del resultado de una encuesta.

En ese marco, recordó su discurso del 1º de marzo, cuando asumió la presidencia, en el que reiteró una y otra vez que su compromiso sería con la educación.

Añadió que el encuentro de ayer no era para realizar una rendición de cuentas sobre lo realizado y remarcó que no actuaría como juez ni inquisidor.

Dijo que su principal preocupación son aquellos jóvenes que no estudian ni trabajan, es decir ese contingente de personas que están fuera del sistema educativo.

«Me preocupan aquellos gurises que a esta hora están en las equinas sin estudiar ni trabajar», dijo el mandatario, según indicaron fuentes participantes de la reunión.

Mujica también se refirió a la importancia del papel de la familia en la educación, de la cual dijo que es el elemento prioritario. En tal sentido, recordó que cuando tenía apenas 8 años perdió a su padre y que por ello se educó exclusivamente con su madre, la que se convirtió en «madre de tiempo completo».

Acotó que en la actualidad esa situación no se produce porque están la televisión y la computadora como elementos preponderantes que quitan afectos que en realidad son insustituibles.

Cuestionó que la sociedad uruguaya en general piense en negativo, por lo que el «pesimismo» es uno de los grandes problemas; sin embargo, no se le puede achacar todo al sistema educativo.

También dijo que a su juicio y por su experiencia, los mejores docentes que recordaba de su época estudiantil eran los que se quedaban después de clase hablando de la vida.

A la vez, indicó que a su entender el sistema educativo no prepara para la «frustración».

En ese marco, el mandatario manejó un curioso ejemplo, también basado en su historia personal. Recordó que a los 15 años se enamoró de una chica a la cual se lo hizo saber, pero la joven lo rechazó.

«Yo no estaba preparado para ese no». Agregó que el sistema educativo no prepara para la frustración del alumno.

Más adelante Mujica exhortó a «ponerse del lado del gurí», porque remarcó que «no solo somos conocimiento sino también emociones», y debe apuntarse al todo.

«No hemos logrado poner a los gurises de nuestro lado, no los hemos podido ganar», dijo el mandatario haciendo referencia a que el sistema educativo no ha logrado captar el interés de los jóvenes.

Por otro lado, indicó que «los botijas no son un cajón donde se acumula conocimiento, el cual muchas veces ni siquiera pueden procesar».

Reiteró, como ya lo había hecho en su audición semanal, que nunca tan pocos habitantes, poco más de tres millones, habían logrado tantas cosas. «De todas maneras creo que no nos fue tan mal».

Mujica planteó que luego de la exposición de ayer continuarán las instancias sobre discusión en cuanto al futuro de la enseñanza, pero en reuniones más chicas para comenzar a definir los temas.

Con posterioridad se abrió un espacio para las preguntas. En ese marco fueron varios los secretarios de Estado que expusieron sus experiencias y plantearon interrogantes sobre la situación de la enseñanza, durante una sesión que se extendió por cinco horas.

El primero en intervenir fue el canciller, Luis Almagro, quien se refirió a la educación y el impacto en las brechas sociales. Apuntó a la necesidad de la capacitación permanente.

Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, manifestó como principal preocupación el abandono juvenil del sistema educativo. A la vez se refirió a la disociación entre educación y trabajo, y preguntó si existen programas liceales dirigidos a aquellos que no culminaron la enseñanza media.

El secretario de Estado hizo mención a un acuerdo entre la ANEP y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) del Ministerio de Trabajo, al cual calificó como «exitoso», pero dijo que en realidad fue utilizado por debajo de sus posibilidades. Se refirió a la necesidad de apoyar los programas de acreditación de saber en el trabajo.

Brenta preguntó a las autoridades de la educación si está en revisión el mecanismo de selección de horas porque eso es un «arma mortal» ya que los mejores docentes optan por los liceos con menos dificultades y los nuevos profesores deben trabajar en las instituciones de contexto crítico.

A su turno, el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, calificó como «exitoso» el plan Aulas Comunitarias para poder culminar con la enseñanza primaria y preguntó si en algún momento se pensó en extenderlo. A la vez el secretario de Estado interrogó: «¿Qué hacemos con quienes están fuera del sistema educativo?».

El ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, preguntó por la evaluación de las políticas educacionales, lo que fue interpretado como un importante apunte en el entendido de que si las mismas no dan resultados, las partidas podrían llegar a quedar en suspenso.

Asimismo, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, manifestó su preocupación porque una falla en la educación termina afectando la seguridad pública.

Luego explicó su propuesta el consejero de la oposición Daniel Corbo, cuyas principales iniciativas son que la estructura académica de los liceos debería basarse en departamentos; los directores conducirán la institución, apoyándose en los aspectos pedagógicos en un consejo asesor integrado por los coordinadores de departamento del liceo.

También planteó nuevos formatos para la designación de los directores de liceo; los liceos necesitan profesores de tiempo completo y con permanencia en una misma institución durante varios años; la carrera y la evaluación del docente deberían ser revisadas, y poner al alumno en el centro del sistema. Cambiar las prácticas pedagógicas.

El vicerrector de la Universidad de la República, Eduardo Manta, dijo que en pocos años Uruguay deberá importar técnicos a raíz del importante incremento de la economía, lo que llevará a la generación de nuevos puestos de trabajo que no podrán ser atendidos por los egresados.

Rodrigo Arocena volvió a hacer uso de la palabra para referirse a la extensión universitaria en el interior del país y reforzar el
sector productivo y los convenios con los ministerios.

Garibaldi habló de los acuerdos interpartidarios y de la necesidad de ampliar el programa Uruguay Estudia para apuntar a la reinserción estudiantil.

En ningún momento se habló de autonomía o de reclamos de carácter presupuestal.

Durante el largo encuentro se sirvieron galletitas, café y agua. Mientras tanto afuera de la Torre Ejecutiva se concentró una delegación de la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza Secundaria (ATES), que reclama «se deje sin efecto la arbitraria anulación del concurso de secretarios, el cumplimiento del acuerdo de recontratación de becarios, pasantes y contratados desde el 1º de enero pasado».

También exigen una carrera funcional, concursos para la presupuestación y salarios de 14 mil al ingreso de la función, avanzando a la media canasta.