Rosadilla pidió a FFAA vencer "resistencias" para modernizarse

El Estado Mayor de la Defensa (Esmade) cuenta desde ayer con una sede propia en Luis Alberto de Herrera 2738, casi Monte Caseros, donde funcionó durante algo más de tres décadas el comando de la inteligencia militar (hoy Dinacie). El nuevo organismo tiene entre sus objetivos la definición de una propuesta de modernización de las Fuerzas Armadas (FFAA) que debe ser presentada el 1º de noviembre de este año. En el acto de la víspera, de carácter austero, el titular de la cartera de Defensa, Luis Rosadilla, subrayó la importancia de esta reconfiguración integral de las FFAA, instando a los miembros de cada una de sus ramas (Ejército, Armada, Fuerza Aérea) a ir acotando «fronteras» para «construir fortalezas comunes» y dejar de lado las «resistencias» que derivan de «culturas, idiosincrasias, inercias» propias de las instituciones con dilatada historia.

Rosadilla adelantó que el proceso de construcción del Esmade «no será sencillo» pero advirtió que el gobierno no va a «claudicar» hasta lograr el objetivo de reforma de las FFAA. Sobre el contenido, dijo que tomará en cuenta los cambios que demanda la sociedad, aunque «no vamos a inventar la rueda, ni la pólvora». El secretario de Estado señaló que prefiere inscribir este proceso en un marco «ordenado» de trabajo, y descartar las «ópticas liquidacionistas» como las «radicales» que a veces se plantean.

En consonancia con una tendencia generalizada en el mundo, la Ley de Defensa (Nº 18.650), de marzo de 2010, creó al Esmade, que dentro del Ministerio de Defensa Nacional asesora, y a su vez coordina a las FFAA en todos los aspectos referidos a su funcionamiento (doctrina, enseñanza, logística, operaciones conjuntas, etc.). En su órbita operan las misiones de paz de la ONU y su jefe es el secretario permanente del Consejo de Defensa Nacional (Codena), que encabeza el Presidente de la República. En octubre de 2010 el cargo de jefe del Esmade paso a ser ocupado por el general del aire José Ramón Bonilla (59), quien era comandante de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) desde febrero de 2009. Lo sucedió al frente de la FAU el general del aire Washington Martínez. La primera misión asignada por el gobierno al Esmade es la de evaluar la situación concreta de las FFAA y definir una propuesta de adecuación para noviembre de 2011 con criterios de «eficiencia conjunta», lo que implica una acción coordinada cada vez mayor entre las tres ramas castrenses. En el rol de jefe de Operaciones y segundo jefe, fue designado el general del Ejército José Burone (54), que ha sido jefe del Estado Mayor del comandante general Jorge Rosales (56). Hasta el momento el Esmade tuvo instaladas sus oficinas en el piso nueve de la Torre Ejecutiva, en Plaza Independencia.

La ceremonia de ayer tuvo su epicentro en un salón que fue hasta diciembre de 2010 el despacho del director de la Inteligencia militar, general Juan Villagrán, que ahora comanda la División III del Ejército. El titular interino del servicio, que desde 1999 se denomina Dirección Nacional de Inteligencia del Estado (Dinacie), es el coronel Gonzalo Pérez. La Dinacie reubicó todas sus dependencias en la zona posterior del inmueble. En el acto, Rosadilla le entregó a Bonilla, simbólicamente, las llaves del local. Asistierons a su vez el viceministro de Defensa, Gabriel Castellá, el general Luis Pérez, jefe de la División I del Ejército (el comandante Rosales está en Argentina); los jefes de la Armada, almirante Alberto Caramés, y de la aeronáutica militar, general Washington Martínez, y los legisladores Víctor Semproni y Javier García, ambos integrantes de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.