DNII. Director de la inteligencia policial rompe su silencio para LA REPUBLICA

Video: Colman (DNII) duda de la  existencia de un Ejército paralelo

-Inspector Colman, al asumir al frente de la DNII, puso el énfasis en la necesidad de los cambios, y llamo a «desmitificar el tema y ahuyentar viejos fantasmas».

­Este servicio debe adecuarse a los nuevos desafíos, en una sociedad globalizada, cumpliendo un rol fundamental en la prevención y la detección de los riesgos y amenazas a los derechos y libertades de los ciudadanos, la integridad del Estado, la estabilidad de las instituciones democráticas y los intereses y soberanía del país.

La inteligencia es, actualmente, el instrumento más eficaz en las políticas de prevención y anticipación. La Policía nacional tiene unidades en todo el país, que reúnen información, que debemos primero que nada reunir en la DNII, achicarla convenientemente, analizarla, evaluarla profesionalmente, para aportar de ese modo al Estado y sus instituciones, insumos altamente sistematizados, que permitan reducir el nivel de incertidumbre, en la toma de decisiones de carácter administrativo, operativo, político.

Entonces, la misión básica de la DNII es obtener información que, a través del proceso de análisis y prospectiva, pueda transformarse en inteligencia táctica y estratégica .

­¿ Qué diferencias existen entre la inteligencia estratégica y la táctica?

­En forma sumaria, le diría, que inteligencia estratégica es ver qué riesgos corremos; la potencial peligrosidad que pueda tener el país en determinada área, y diseñar una estrategia para minimizar o evitar ese riesgo que pueda llegar a perjudicar su soberanía; en cuanto a inteligencia táctica, ya estaríamos hablando de una inteligencia que opera en el caso de que se produzca alguna situación que pueda ejecutarse, que ponga en riesgo nuestra tranquilidad, nuestros recursos naturales; hay que ver qué es lo que ocurre alrededor del mundo, en la región; hacer hipótesis de trabajo. Existe un período que se llama de incertidumbre, que es la toma de conocimiento de un hecho que probablemente vaya a ocurrir y la decisión política que se va a tomar. Esa incertidumbre debe ser mínima para un sistema de inteligencia, y debe sugerir a la conducción política en el Estado democrático como el uruguayo, cuáles serían los mecanismos que a nuestro entender, según el análisis de expertos, son los más idóneos para, reitero, neutralizar esa amenaza, minimizarla o evitarla.

­En relación al autoproclamado «Ejército Nacional Liberador», su proclama y su enigmático video, ¿estamos ante un hecho que se vincula a la inteligencia táctica, a la estratégica, a ambas?

­Y bueno, abarca las dos: hay una amenaza (inteligencia estratégica) aunque en este caso tenemos que determinar si es real y en caso de ser real, cuáles son las motivaciones. Es a su vez táctica, porque estamos trabajando en el campo. ¿En qué sentido? Con la justicia, poder independiente en Uruguay del cual, por definición, somos auxiliares; por lo tanto, efectuamos las acciones que la Justicia disponga a los efectos de determinar la veracidad, peligrosidad, y en el caso de que así lo determine y se avance a nivel de resolución del caso, la DNII puede llegar a detener personas y ponerlas a disposición de la magistratura. Esta es una unidad policial, con alta especialización.

­¿Qué pasa cuando no hay referentes empíricos que apuntalen una amenaza en concreto? En este caso: nadie tiene el supuesto video…

­Digamos que en ese caso se dificulta la investigación. Y una de las metas de la táctica es tratar de ubicarlo, si es que existe… y si no existe, clarificar la no existencia de ese video. Lo que necesitamos es un medio de pruebas material, que va a permitir encauzar las investigaciones.

­Infiero de sus palabras, que usted, no vio el video…

­No, no lo vi. Y nadie de mi entorno jerárquico, de los que yo dependo, lo ha visto.

­El presidente Mujica dijo el lunes que lo vio, y el martes, se limitó a señalar que el asunto debe ser investigado convenientemente.

­Nosotros estamos desarrollando esas investigaciones, en estrecho contacto con la Justicia. Todos los elementos de prueba que reunamos van a coadyuvar en la más rápida resolución del asunto. Si el Presidente lo tuviera, lo enviaría a la DNII, que es el área de inteligencia del Ministerio del Interior.

­Usted inspector, con su larga experiencia en inteligencia, con cursos sobre terrorismo y narcotráfico en muchos países, tomando en cuenta las versiones existentes acerca del supuesto video y del comunicado número uno de ese presunto grupo sedicioso, ¿qué piensa?

­Puedo decirle que todo lo conocido ha sido estudiado por analistas, y entre otros por semiólogos, y existen dudas de su autenticidad por el vocabulario utilizado, los giros, las modalidades empleadas. Al no tener el video, lo que hago es que la situación sea estudiada por los expertos, y el diagnóstico se remite a la Justicia. Pero me falta el elemento material.

En las clases de policía técnica, o científica se suele decir: «el cadáver te va a hablar». Va a ser fuente de información acerca de cómo se produjo la muerte, indicios acerca de cómo lo mataron y quién lo mató. Con un cabello de alguien, a través de su ADN, se pueden lograr avances impresionantes. Lo que falta aquí es la escena. Lo único que tengo es un texto.

­Ahora exista o no exista este grupo terrorista, el efecto multiplicador que tuvo ese video, ­extrañamente no subido a Youtube­ es impactante.

­Sí, es todo muy llamativo. La DNII esta estudiando una amenaza, y no tenemos claridad aún de quién es que amenaza ni el cuerpo del delito. Lo que hizo la DNII fue ajustarse a las directivas emanadas por el Poder Ejecutivo; sigo online reunido con el ministro del Interior (Eduardo Bonomi), de quien dependo directamente, y de la Justicia competente (juez del crimen organizado, Jorge Díaz), quienes son los depositarios de los resultados de todas nuestras investigaciones.

­Existen versiones de prensa acerca de la existencia de «indicios» surgidos en «distintos servicios de inteligencia estatales» que señalarían que detrás de todo esto, hay «oficiales jóvenes de las Fuerzas Armadas».

­Yo no sé nada de eso. Puedo decirle, que la DNII está investigando este caso. No he realizado declaraciones a la prensa. Es a usted que le concedo el primer reportaje, porque fue el primero que lo pidió cuando asumí, una semana antes de que surgiera todo esto…

­Usted qué intuye: ¿esto se devela en días, en semanas, cuándo?

­Es imposible saberlo.

­La inteligencia uruguaya está en un proceso de reconfiguración, ha dicho. ¿Cuáles son los énfasis y las prioridades en el tiempo por venir?

­El delito crece a la par de la globalización. Pensamos desarrollar una mayor cooperación internacional, adecuar tecnológicamente a la DNNI, potenciar la formación de sus integrantes. Esta debe ser una inteligencia policial en la que el factor ético sea fundamental en el nuevo profesional de la inteligencia, y voy a ser preciso: ético, no sólo relacionado a la legalidad de sus actos, a la moralidad, sino en lo que tiene que ver con la honestidad profesional.

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