Preocupación del gobierno ante concentración y extranjerización de la tierra

En Paysandú, un ciudadano alemán que  no vive en el país posee 10.000 hectáreas

El presidente del Instituto Nacional de Colonización, Andrés Berterreche expresó en el Parlamento que si se observan los compromisos de compraventa de tierras, «los que venden generalmente son individuos, productores uruguayos, mientras que los que compran son, frecuentemente, sociedades anónimas extranjeras», y reveló que recorriendo las colonias de Paysandú constató que «un ciudadano alemán que no vive en el país posee 10.000 hectáreas» mientras que «2.000 hectáreas pertenecen a una sociedad anónima argentina».

Las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca encabezadas por el ministro Tabaré Aguerre y del Instituto Nacional de Colonización concurrieron el martes 29 a la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado para brindar su opinión y sugerencias con respecto al proyecto de ley por el cual se derogarían los incisos segundo y sexto del artículo 35, y se modificarían los artículos 70 y 101 de la Ley Nº 11.029, de 12 de enero de 1948, en la redacción dada por la Ley Nº 18.187, de 2 de noviembre de 2007.

Desde el MGAP y Colonización se expresó la necesidad de promover el crecimiento del sector agropecuario pero con un equilibrio entre «el agronegocio y la agricultura familiar», al decir de Berterreche.

«Para enmarcar cuál es la situación actual, podemos decir que durante este último año, de acuerdo a lo que se establece en el artículo 35, pasaron por el Instituto compromisos de compraventa de predios de 500 hectáreas índice Coneat 100, que totalizaron alrededor de 180.000 hectáreas, y en los que el precio promedio fue de U$S 3.900″, informó Berterreche.

El titular del INC puntualizó que «de todas esas tierras, el Instituto no llegó a comprar 6.000 hectáreas debido al presupuesto de que dispone. De todas maneras, entregamos 28.000 hectáreas a 533 colonos, en grupos o de manera individual. Ahora bien, si observamos el conjunto de compromisos de compraventa que llegaron al Instituto, advertimos que los que venden generalmente son individuos, productores uruguayos, mientras que los que compran son, frecuentemente, sociedades anónimas extranjeras».

Asimismo, «para agregar a la decisión política de las sugerencias que hacemos, comentamos que en una visita al departamento de Paysandú, donde nos trasladamos desde Estación Queguay hasta Guaviyú, recorriendo las colonias por dentro pudimos constatar que del lado izquierdo, un ciudadano alemán que no vive en el país posee 10.000 hectáreas y, del lado derecho, 2.000 hectáreas pertenecen a una sociedad anónima argentina».

Antes ­señaló- «esos predios eran colonias en las que había gurises que iban a las escuelas y colonos que daban vida. Hoy encontramos allí un montón de taperas y un lugar en el que se producen perros. Hay cientos de hijos de colonos de Ros de Oger, Guaviyú, Las Delicias y Arroyo Malo que están a la espera de la acción del Instituto para volver a repoblar la campaña, tal como lo establece la Ley Nº 18.187″.

 

Mandato artiguista

Berterreche sostuvo que «el desafío a futuro planteado por el Instituto es apuntar al desarrollo productivo y social basándose en el correcto, racional y sostenible uso de los recursos naturales, siendo un ente que ayude al equilibrio y evite acciones hegemónicas entre el agronegocio y la agricultura familiar. En síntesis: cumplir con el mandato artiguista establecido en el Reglamento de Tierras de 1815″.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje