Economistas regionales apuestan  a la creación del Banco del Sur

En ese marco se pronunció el ministro de Economía argentino, Amado Boudou, quien alentó «la creación de un banco superador de las instituciones actuales, un banco nuestro que esté donde están las necesidades de nuestros pueblos. La presidenta me dio indicaciones para que este año tratemos de avanzar en su funcionamiento», según expresó en la apertura del evento.

Además varios otros referentes económicos regionales se pronunciaron a favor de la creación de la entidad que supusieron ayudará a «seguir construyendo la integración», como sostuvo a LA REPUBLICA el senador Alberto Couriel, quien participó de la charla y también apoyó la «necesaria» iniciativa y afirmó que tiene «bastante respaldo» entre el gobierno de José Mujica. «Necesitamos una institución regional al servicio de nuestros países y que apueste por la integración», agregó el legislador.

En una dirección igual se expresaron Diego Borja, presidente del Directorio del Banco Central de Ecuador, que sostuvo que su país «tiene interés en poner en marcha el banco», y el paraguayo Hugo Ruiz Díaz, asesor de la Cancillería de su país, quien lo definió como «un paso importantísimo en la consolidación de una integración regional que suponga la erradicación de asimetrías».

El viceministro de Economía argentino, Roberto Feletti, afirmó también que la creación del Banco del Sur es un paso «imprescindible» para que la región se «desacople del multilateralismo global». Feletti confirmó además que este es uno de los puntos centrales que se tratarán en el marco del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas, que en los próximos días firmará su estatuto y tendrá una primera reunión en Buenos Aires en mayo próximo. Del Consejo participan los representantes de los ministerios de Economía y Finanzas y de los bancos centrales de Brasil, Chile, Uruguay, Colombia, Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela.

La idea que está en tratamiento, conjuntamente con la institución financiera regional, es que se establezca un mecanismo por el cual los países puedan aportar parte de sus reservas a un fondo común para usar de manera conjunta en casos de crisis, según confirmó Couriel a este diario.