Vargas Llosa no votará a Fujimori y no descartó sufragar por Humala

El laureado novelista, que arribó en la víspera a nuestro país y brindó una breve conferencia de prensa en el Radisson Victoria Plaza Hotel, será declarado hoy Visitante Ilustre, en una ceremonia que se desarrollará a partir de las 16.30 horas en la sede de la Intendencia de Montevideo.

Durante el encuentro con los medios, Mario Vargas Llosa se refirió particularmente a su carrera literaria, luego del éxito obtenido con su última novela, «El sueño del celta».

No obstante, también aludió a la situación política de su país, elogiando la limpieza y transparencia del acto comicial. «Estas elecciones han sido impecables y es la primera vez que nadie cuestiona el resultado. Los resultados no son de mi gusto, porque yo voté por Toledo», afirmó el narrador.

Anunció que no votará en segunda vuelta a Keiko Fujimori, porque, a su juicio, «significa la resurrección de una de las dictaduras más crueles y corruptas que hemos tenido en la historia del Perú».

Añadió que la candidata «nunca se distanció de la dictadura de su padre. El triunfo de la señora Fujimori significaría que se abrieran las cárceles y que los ladrones y los asesinos que están condenados por los tribunales civiles, pasaran de los calabozos a gobernar nuevamente mi país».

No obstante, reiteró sus críticas a Ollanta Humala por su cercanía con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y sus ideas estatistas.

Empero, valoró el actual discurso moderado del candidato izquierdista y que se haya aproximado a la línea ideológica del ex presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» Da Silva, respetuosa de la economía de mercado y de la propiedad privada.

«Mi esperanza es que eso que ha dicho sea cierto, que se confirme a través de acuerdos concretos y que nos permita votar por él a quienes no queremos que se desplome un sistema que ha traído muy buenos resultados», reflexionó el visitante.

Preguntado concretamente respecto a «Viaje a la ficción», el ensayo sobre nuestro Juan Carlos Onetti que publicó en 2008, el Premio Nobel de Literatura calificó al autor de «El pozo» como «uno de los grandes escritores de nuestro tiempo, que, por distintas razones, no ha tenido el reconocimiento que debía tener. Estoy seguro que lo tendrá, ya que sus obras trascienden al tiempo, a la actualidad y la circunstancia».

Recordó que descubrió a Onetti a mediados de la década del sesenta, cuando leyó sus cuentos que, según confesó, lo dejaron fascinado. «Desde entonces, he sido un lector devoto de Onetti».

Tras evocar el proceso de construcción de la obra, destacó «la gran coherencia del mundo de Onetti, que es un mundo trabado y bien conectado, en el cual hay vasos comunicantes entre las distintas obras».

Consideró que Juan Carlos Onetti «tuvo un gran desprecio por la política y, sin embargo, creo que su obra habla, de alguna manera, sobre América Latina. Ese mundo de frustración y de fracaso que lleva a sus personajes a huir de la realidad hacia la ficción, expresa un estado de ánimo y una sensación que ha cundido en América Latina, sobre todo en los años negros, de fracasos y de dictaduras, en los cuales las sociedades no podían materializar sus sueños».

Reafirmó que, de algún modo, la producción del autor compatriota retrata «la actitud de un latinoamericano que se siente derrotado y, de alguna manera, observa que la única escapatoria es soñar».

Mario Vargas Llosa también se refirió al contemporáneo fenómeno de las redes sociales, afirmando que «esta gran revolución ha sido importantísima en lo que refiere a las comunicaciones». Al respecto, puntualizó que estas modalidades comunicacionales «hacen imposible que se establezcan los sistemas de censura que se establecían antaño con tanta facilidad».

Aunque Vargas Llosa opinó que «hay un visible progreso de la libertad», criticó la banalización de la cultura de «las manifestaciones artísticas y creativas».

En ese contexto, fustigó la desnaturalización del uso del lenguaje. «Uno a menudo se queda horrorizado con el atroz empobrecimiento del lenguaje y por las ligerezas que se permiten quienes utilizan las pantallas, que garantizan una suerte de impunidad».

El novelista peruano también aludió a la adaptación de sus obras al cine, comentando que no siempre se siente identificado con las versiones condensadas en el celuloide.

Mario Vargas Llosa concurrió anoche al aula magna de la Universidad Católica del Uruguay, donde dictó una conferencia en el marco de la inauguración del año académico de dicha institución.

Hoy, el autor de «Conversación en la catedral» y «La fiesta del chivo» desarrollará varias actividades fuera de agenda y, a las 16.30 horas, concurrirá a la sede de la Intendencia de Montevideo. Allí, durante una ceremonia encabezada por la titular de la comuna capitalina, Ana Olivera, será designado Visitante Ilustre.

 

Perfil

El escritor y Premio Nobel Mario Vargas Llosa nació en Perú el 28 de marzo de 1936.

Es uno de los más importantes novelistas y ensayistas contemporáneos. El año pasado recibió el Nobel de Literatura «por su cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, rebelión y derrota del individuo». También obtuvo en 1994 el Premio Cervantes y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986). Además de su extensa producción literaria, Vargas Llosa incursionó en la política. Fue candidato a la presidencia del Perú en 1990 por la coalición de centroderecha Frente Democrático y se lo relaciona con las políticas neoliberales que se implantaron en el continente.

Entre sus obras más reconocidas se cuentan comedias, novelas policiacas, novelas históricas y políticas. Varias de ellas, como «Pantaleón y las visitadoras» (1973) y «La Fiesta del Chivo» (2000), fueron adaptadas y llevadas al cine.

Nacionalizado español en 1993, Vargas Llosa añade, desde enero de 1996, a su actividad como escritor plural la de miembro de la Real Academia. Desde entonces, su presencia en España se hace cada día más habitual.