Foro propuso incluir como feriado un festejo masónico

La iniciativa fue presentada por los senadores del Foro Batllista Yamandú Fau y Ruben Correa Freitas y fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Constitución y Legislación de la Cámara alta el pasado martes. En un principio, los legisladores aspiraban a que la fecha fuese declarada como feriado laborable, pero eso no prosperó.

En Uruguay, «El Gran Oriente de la Francmasonería Mixta Universal» auspicia talleres masónicos y, justamente, el denominado «Librepensadores», fue fundado el 20 de setiembre de 1994, aludiendo al «Día Universal del Librepensamiento» en los principios masónicos (ver recuadro aparte).

En la exposición de motivos de los senadores colorados se menciona a varios enciclopedistas y pensadores, la mayoría de ellos relacionados con la masonería. «La libertad de expresión del pensamiento es un derecho de la persona que se afirma y va tomando formas definitivas en la filosofía y el pensamiento político de la Europa del siglo XVIII», expresa el emprendimiento legislativo.

Se nombra a Descartes y Locke, que «sentaron las bases de un sano racionalismo que sustentó la filosofía moderna». John Locke es fuente de inspiración masónica por su obra «Carta sobre la Tolerancia» (1689), en donde preveía la necesidad de un Centro de Unión de todos los seres humanos. Asimismo, también se alude a los enciclopedistas Rousseau, Montesquieu, Voltaire, todos ellos vinculados y calificados por diferentes organizaciones como «masones ilustres».

Posteriormente se señala a las «personalidades insignes» de Beccaria, Romagnosi, Giannone, Filangieri y otros. Beccaria fue un jurisconsulto y economista italiano, atacaba el procedimiento juridicopoliciaco de su época, mientras que Gian Doménico Romagnosi era un jurista y filósofo italiano. Se le debe gran número de obras sobre derecho. Los dos referidos también pertenecieron a la masonería.

«En el siglo XIX –agregan en el fundamento– en la Italia que comienza a tomar conciencia política de sí misma y cuyo pensamiento se va orientando por intermedio de los movimientos ‘carbonarios’, al principio, y luego culmina en la estructura ideológica expuesta por Mazzini, que da lugar a la organización de ‘La Giovine Italia’ y de ‘La Giovine Europa’, estaba presente el anhelo de construir una nación políticamente unida en un régimen de libertad, republicano y democrático».

Guiseppe Mazzini fue un político italiano también vinculado a la masonería. Y a continuación el fundamenta que «el 20 de setiembre de 1870 entraban a Roma las fuerzas del Reino de Italia y con ese hecho terminaba el poder temporal del papado».

Fau y Correa Freitas señalan además que «en 1898 se inauguraba en la capital italiana, como tardío pero justo desagravio, el monumento a Giordano Bruno, un monje y un filósofo que después de haber sido considerado hereje y condenado por las autoridades eclesiásticas, fue quemado vivo, en febrero de 1600, por no coincidir con las ideas oficiales de la Iglesia Católica, en el mismo Campo dei Fiori donde ahora se alzaba el monumento».

Por tanto, «así como en el Campo dei Fiori, Bruno fue proclamado mártir de la libertad de pensamiento, también el 20 de setiembre fue ligado a este concepto y así permaneció». Se funda en 1880 la «Federation International de la Libre Pensée» y se realiza el primer Congreso Internacional de Libre Pensamiento, en Roma, un 20 de setiembre de 1904. «Dos años después, en 1906, dicho Congreso tuvo lugar en Buenos Aires y de nuestro país partió una nutrida delegación en la que resaltaba la figura de Emilio Frugoni», agregan.

Asimismo, «la celebración del 20 de setiembre también como día de la libertad de expresión del pensamiento estaba incluida en el mensaje del Poder Ejecutivo a la Asamblea General de 1917, que firmaban el presidente Viera y Pablo Varzhi (h)». Habiendo sido aprobado como «Día de Italia», el gobierno de Terra suprimió la mayoría de los feriados establecidos en 1919.