"La negociación colectiva ha roto el paradigma neoliberal"

Eduardo Brenta, ministro de Trabajo y Seguridad Social, remarcó la importancia de los acuerdos alcanzados entre trabajadores y empresarios en el marco de la negociación colectiva, a la que calificó como una de las políticas laborales más «exitosas» del gobierno, que ha roto el «paradigma del pensamiento neoliberal en el Uruguay».

­¿A qué conclusiones se puede arribar al finalizar las rondas de negociaciones salariales?

­De más de 200 grupos de negociación que funcionaron desde agosto en adelante, hay un 6 % pendiente. La ronda tenía dos etapas: la primera fase eran los convenios que vencían el 31 de junio, y la segunda involucró a los que caducaron el 1º de enero. De esta primera ronda hubo más de 200 nuevos grupos, de los cuales un 6% no arribó a acuerdo o acordaron posponer la negociación por distintos casos. De ese universo, el 90 % ya tiene un convenio de un ajuste, mientras que un 3,3% han firmado un preacuerdo.

El 92,3% alcanzarán un convenio y todos los acuerdos han tenido como base la incorporación de la inflación esperada más un correctivo, quiere decir que no hay ningún convenio que implica una rebaja del salario real de los trabajadores.

Todos han tenido diversos incrementos del salario con lo cual se puede concluir, a partir de los porcentajes de acuerdos alcanzados y de las mejoras salariales que ha tenido la negociación, que luego de tres rondas -2006, 2008 y 2010-, la política laboral del Frente Amplio ha sido absolutamente exitosa.

El éxito se basa en que tanto empresarios como trabajadores quieren convenios. Además, la negociación colectiva ha roto el paradigma del pensamiento neoliberal en el Uruguay, referido a que mejores condiciones laborales e incrementos salariales contribuían al desempleo y al detenimiento de la economía.

El modelo uruguayo de relaciones laborales ha sido puesto como ejemplo por la OIT, porque el país atravesó la crisis sin caída del producto, sin aumento del desempleo y mejorando las condiciones de ingreso y calidad de trabajo.

­¿Esta línea de acuerdos que se lograron en los Consejos de Salarios, a lo largo de tres rondas, ha llevado a que disminuyera efectivamente la situación de conflictos en el país?

­Si se comparan las cifras generadas por el indicador de conflictividad laboral del Área de Relaciones Laborales de la Universidad Católica se llega a la conclusión de que los niveles de conflictividad máximos en este período, Ronda de 2010, están por debajo del nivel de conflictividad de la década del 90′ momento en el cual el país asistió a los mayores niveles de desregulación del mercado de trabajo, pulularon las unipersonales y las tercerizaciones. El país no crecía a ritmos como crece hoy, el desempleo era más alto, los derechos de los trabajadores se vulneraron y la conflictividad fue mucho más alta.

Cuando el país avanzó en materia de regulación y aseguró el derecho de los trabajadores, crecieron la economía y el mercado interno y el país evolucionó en todos los aspectos tanto en sentido favorable para los trabajadores como para el sector empresarial.

­¿El Ministerio se ha pronunciado en forma ecuánime con respecto a las diferencias que han surgido de un lado y otro?

­Si se visualiza que el 92,3% de la negociación de los 200 grupos ha concluido en convenios tripartitos, y que en el otro porcentaje el gobierno ha votado algo más con los trabajadores que con los empresarios, sólo en el 7 % de los grupos, eso quiere decir que el gobierno ha sido ecuánime en el marco de sus lineamientos.

La política salarial del gobierno constituye una de las principales herramientas para mejorar la distribución del ingreso en la sociedad.

La discusión sobre la distribución del ingreso en general se aborda desde la política tributaria, no considerándose otros elementos que tienen la misma o mayor incidencia. El gasto público tiene una fuerte incidencia en la mejora de la distribución porque focaliza el gasto, pero la política salarial, en tanto privilegia los salarios retrasados y sumergidos (domésticos, supermercados, vestimenta, rurales y empresas de seguridad), impacta en las mediciones sobre la evolución de la pobreza.

En las próximas semanas presentaremos un informe respecto al impacto de la negociación de los Consejos de Salarios y vamos a introducir ejemplos respecto del compromiso del gobierno en materia de reducción de la pobreza, porque nos comprometimos a eliminar la indigencia y reducir la pobreza a la mitad, y la política salarial va en ese sentido.

­¿Qué conclusiones existen sobre el Diálogo Nacional por el Empleo orientado a los jóvenes y el mundo del trabajo?

­Que debe romperse la brecha entre trabajo y educación, porque existe un divorcio entre ambos conceptos y está claro que hoy la educación es un fenómeno permanente.

No queremos que la reducida tasa de desempleo lleve a que los jóvenes dejen de estudiar para trabajar. Por ello trabajamos desde el gobierno, y el papel de los empresarios es importante, tratando de conciliar los tiempos de estudio y de trabajo, flexibilizando horarios. Además, hay que desarrollar una fuerte expansión de las políticas en materia de formación y capacitación profesional para los jóvenes que no quieran continuar en la educación formal.

Otros de los elementos tienen que ver con el combate al informalismo (no aporte al BPS, subempleo o mecanismos por los cuales se declara parcialmente el salario) donde las tasas en el Uruguay continúan cayendo y se encuentran por debajo del 30%, pero hay que continuar con la coordinación de diversos organismos del Estado en la función inspectiva.

­¿Desde el 2005 a la fecha cómo ha sido la evolución de ese porcentaje de informalismo?

­Ha caído significativamente año a año. Esto obedece a una mejora de la gestión de la Inspección del Trabajo. El objetivo de reducir la informalidad continuará en la medida que vayan generándose mecanismos de transferencias mediante tarjetas, por ejemplo la del Plan de Equidad del Mides e INDA.

Uno de los sectores más afectados por la informalidad es el trabajo doméstico. Estamos cerca del 50% de trabajadoras domésticas formalizadas. El gobierno uruguayo ha sido promotor del convenio internacional sobre trabajo doméstico en la Asamblea Anual de la OIT.

 

FRASES

Convenios. «La política laboral ha sido un éxito porque trabajadores y empresarios quieren los acuerdos salariales».

Equidad. «La política salarial del gobierno constituye una de las principales herramientas para mejorar la distribución del ingreso en la sociedad».

Divorcio. «Debe romperse la brecha entre trabajo y educación, porque existe un divorcio entre ambos conceptos y está claro que hoy la educación es un fenómeno permanente».

 

Reforma del Estado en el hall del Mtss

­¿En qué aspectos la reforma del Estado involucra al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social?

­Instalaremos un Centro de Atención Ciudadana en la planta baja del MTSS para que el trabajador más desprotegido tenga asesoramiento en sus derechos imprescindibles. Además, estamos rediseñando la mejora de la calidad de los servicios en el interior del país y los servicios que presta el Instituto Nacional de Alimentación (INDA).

 

CALIDAD Y NO CANTIDAD: El gobierno calificará las inversiones

Brenta dijo que son objetivos del Ministerio de Trabajo el continuar construyendo relaciones laborales modernas y democráticas, y el rediseño de las políticas de estimulo a las inversiones.

Asimismo indicó que se promoverán inversiones de calidad más que de cantidad de puestos de trabajo. «Hemos propuesto asociar la calificación de las inversiones en función de: salarios, protección social y formación continua de trabajadores», explicó.

En el régimen de Promoción
de Inversiones, la cantidad de puestos de trabajo es un elemento que permite exoneraciones tributarias a las empresas, pero hoy el desempleo no resulta una prioridad para el gobierno y sí lo es la calidad del trabajo.

El país tiene que ser «selectivo» respecto a las inversiones a captar, porque el Uruguay de hoy, con un nivel de desempleo bajo y con un problema de disponibilidad de mano de obra calificada, no puede seguir con la misma promoción de inversiones que cuando el desempleo estaba en 20%.

 

EMPLEO :Combatiremos la llegada de mano de obra barata Uruguay puede ser destino de muchos emigrantes

­El desempleo se encuentra cerca del 6%. ¿Al final del período será menor o se mantendrá?

­Puede ser una cifra menor, aunque la disminución será más lenta y estará asociada a los procesos de formación y capacitación de los trabajadores.

Se viene trabajando en políticas relacionadas con la posibilidad de que se genere un fenómeno de emigración al Uruguay de trabajadores de la región, y el retorno de los uruguayos en la diáspora.

Tenemos que tener una política proactiva en busca de trabajo decente. Vamos a combatir cualquier intento de traer mano de obra barata, trabajo en negro o que viole derechos laborales.

En algunos sectores de la actividad, como el del trabajo zafral de cosechas en el norte del país, el déficit de mano de obra es un elemento crítico.

­¿Se tiene algún plan de contingencia, ante un eventual cambio de la coyuntura económica favorable, para evitar que se dispare el desempleo?

­En la Rendición de Cuentas se adoptó un criterio de austeridad referido a la adopción de políticas contracíclicas en materia de gasto. El gobierno maneja responsablemente sus compromisos y no tira manteca al techo. Hemos propuesto lineamientos para la negociación colectiva que prevén la inclusión de estos elementos.

Podemos pensar en un horizonte de 3 años en que el país continuará creciendo a tasas más moderadas, también es el período en el que Uruguay debe generar una transformación de su estructura productiva, esto significa incorporar valor agregado a la producción, innovación y nuevas tecnología.

Es clave aprovechar los años de crecimiento económico para un cambio en la matriz productiva como elemento para pensar en un país en condiciones de ingresar a niveles del primer mundo.