Los precios por una noche de placer, lujuria y fantasía pueden alcanzar a la impresionante suma de 30.000 dólares

Modelos argentinas ofrecidas como prostitutas en Uruguay

Una investigación realizada por la LA REPUBLICA permitió establecer que cientos de uruguayos de ambos sexos, ofrecen en forma semanal, en un matutino capitalino en el ambiguo rubro de «Mensajes especiales», servicios «de compañía» con «absoluta reserva y total discreción».

Los más audaces se atreven a ser más específicos: «Hacé realidad tus fantasías», «Masajes placenteros». Mientras las denominadas «Casas de masajes» y los prostíbulos son controlados por los organismos competentes, esta nueva modalidad –que podrían denominar «operación paloma»– ofrece un nuevo perfil de una actividad no controlada por ninguna depedencia estatal.

Caso I

La comunicación, vía telefónica, fue realizada desde la propia redacción de LA REPUBLICA, el domingo 16 de abril a las 18.30 horas. Lo que sigue es parte del jugoso diálogo.

–¿Ese es el 099 606740?

–Exacto.

–¿Se encuentra Daniela?

–Habla ella.

–Mirá, te llamo por el aviso aparecido en el Gallito Luis de la semana del 19 al 22 de abril de 2000, bajo el rubro mensajes especiales.

–Cobro 600 pesos la hora, todo incluido, menos anal.

El tema es que con un amigo tenemos una pequeña empresa de computación y la semana entrante llega un representante argentino de Pc´s y como en el aviso dice acompañantes para ejecutivos…

–Sí, somos un grupo de tres chicas uruguayas que ofrecemos este servicio. Tenés para elegir: morocha, rubia o pelirroja…

–¿Y la tarifa es la misma?

–La misma, 600 pesos la hora pero te puedo hacer precio por toda la noche.

–Disculpame, pero no nos gustaría quedar mal con el porteño. ¿Tenés experiencia con ejecutivos?

–(Se ríe) No te hacés una idea. Trabajo con muchos empresarios uruguayos y argentinos cuando estoy en Punta del Este.

–¿Cómo nos contactamos?

–Llamame al celular con tiempo y me decís en qué hotel y habitación se va a alojar.

–Bárbaro. Gracias.

–Chau, chau.

Sólo para exigentes

LA REPUBLICA tiene en su poder una cinta con la conversación mantenida con una de las responsables de una «agencia de modelos» uruguaya, una «pantalla» que funciona en realidad como un simple nexo para «contratar» modelos argentinas.

Por respeto a sus familiares, omitimos el nombre de la modelo mencionada.

CASO II

Domingo 16, 19.20 horas.

Teléfono 094 485201

–Hola. ¿Agencia de modelos?

–Sí.

–Mirá, te llamo porque leí el aviso y quisiera informarme…

–¿Qué andas buscando?

–El aviso aparecido en el Gallito Luis, en la página 41, entre el 16 y el 22 de abril, dice que cuentan con un amplio staff y «con una altísima calidad en modelos internacionales». La próxima semana recibo un ejecutivo argentino y quisiera agasajarlo… ¿Me explico?

–Perfectamente. ¿En qué rubro funciona tu empresa?

–Computación, software, programas…

–¿Cómo era tu nombre?

–Nicolás, ¿y el tuyo?

–Sandra. Mira Nico, el tema está en cuánto estés dispuesto a gastar… 250 dólares es la base mínima, dependiendo de la modelo que elijas. ¿Precisás una sola o varias?

–¿Los 250 dólares son por toda la noche?

–No, por dos horas. Pero te repito, las chicas que tenemos no las vas a encontrar en ningún lado. Todo depende de qué impresión quieras causar al argentino.

–¿Por qué?

–Porque si estás buscando algo sólo para exigentes, tenemos modelos internacionales, conocidas, hasta 30.000 dólares. Pertenecen a la agencia de Pancho Dotto y Ricardo Piñeyro.

–¿Los empresarios argentinos?

–Claro. El 80% de nuestro staff está integrado por chicas de sus agencias.

–Me parece un poco caro…

–Mirá, para tu tranquilidad te puedo mostrar un book de fotos de las modelos argentinas. De las uruguayas no tenemos un book, pero si me das las características preferidas de este señor te la ubicamos. Además, tenemos diferentes tarifas…

–Bueno, dejáme pensarlo y te llamo.

El contacto

Lo que sigue es la transcripción textual de la conversación mantenida entre el periodista de LA REPUBLICA y la responsable de la «agencia de modelos», de nombre Sandra.

Miércoles 19, 19.30 horas.

Teléfono 094485201

–Hola ¿Sandra?

–Sí. ¿Quién habla?

–Nico.

–¿Qué Nico?

–Nicolás. Te llamé hace unos días, antes de ayer.

–Ah ¿y en qué habíamos quedado?

–Necesitaba un servicio para este fin de semana, porque ya está confirmado lo del argentino para el viernes de noche.

–Para el viernes de noche.

–Sí, el tema es que él va a estar hasta el domingo de noche en Montevideo, porque se va para Punta del Este.

–Sí.

–Quería saber el tema del book ¿te acordás un poco de lo que habíamos hablado?

–Más o menos. A ver, recordame…

–Tú me habías dicho que tenías un staff de modelos argentinas…

–Sí, sí…

–Y me habías dado una base de dinero con un máximo de 30.000 dólares

–¿Cuánto?

–Treinta mil dólares.

–Sí, lo recuerdo.

–No podemos eso con mi socio. Entre 5.000 y 7.000 llegaríamos.

–¿Así se manejarían? Bueno, a todo esto me tenés que dar seguridad total, con 48 horas de anticipación. ¿Sería para el viernes o para el sábado?

–Te lo confirmo ahora. El llega el viernes de noche…

–¿Pero el evento se armaría el viernes o el sábado?

–Se armaría el viernes a partir de la medianoche.

–Viernes, doce de la noche.

–Seguro.

–Ahí está. Lo que hay que hacer es esto: ¿Tú ya tenés confirmado que llega en ese horario?

–Claro.

–¿Pero cómo van a hacer? Fijate una cosa: ¿Lo van a abonar a medias?

–No. Esto es un agasajo que le queremos hacer a él con mi socio.

–Ya entiendo. Tú socio y tú, los dos están en Montevideo.

–Claro.

–Ahí está. El tema es muy simple de manejar. Ustedes reúnen la cifra que se había hablado. Obviamente, se le abona a la empresa y tienen a la modelo o las modelos que sea necesario. ¿Era una sola?

–Una sola y argentina.

–Y argentina, sí. ¿Vos me habías comentado todas las características tal cual quieren que sea o no? No me acuerdo eso.

–Quiere una mujer flaca, alta, elegante…

–¿Pero morocha, rubia, castaña…?

–Rubia.

–Rubia. Hay una que estoy ya pensando de ese arancel que es espectacular, de ojos color… bien rasgados, alta, flaca. Es modelo, modelo en serio.

–¿Pero uruguaya o argentina?

–No, es argentina.

–¿Trabaja en alguna agencia de modelos?

–Trabaja en la agencia de Dotto, porque había tenido un problema con Piñeyro. Pero me parece que ahora está en las dos agencias. Esta chica es divina, se llama… Es una de las que estoy pensando que están en ese arancel y que es espectacular. Hay tres o cuatro rubias que están dentro de ese arancel de cinco mil.

–De cinco a siete mil.

–El tema de la diferencia de 5 a 7 mil depende más que nada del tiempo que ella esté.

–La idea sería que pasara toda la noche.

–No hay problema por eso. El tema es que hay que abonar, por lo menos, ya mañana jueves.

–Sí. Pero este empresario argentino quiere una modelo conocida.

–Claro. Esta modelo de la que yo te estaba hablando es recontraconocida, lo que pasa es que es mucho más conocida en Argentina que acá, porque acá no ha pisado. Te digo más, creo que nunca vino a Uruguay.

–¿Cómo era el nombre?

–Es una modelo nueva, pero es espectacular. Si viene a Uruguay es la primera vez y por ustedes y porque yo la estoy solicitando, la empresa la está solicitando. Ella es la más conocida.

–¿El apellido es?

–Es una de las más prestigiosas ahora y es nueva. Está entrando mucho en el mercado argentino. Incluso, le propusieron salir en Playboy en Brasil y dijo que no.

–Te voy a dar una suma muy importante. ¿Cómo estoy seguro de que la modelo llegue de Buenos Aires?

–Ay, mi vida… (se ríe) porque es obvio que llega. Es más, la van a buscar ustedes al aeropuerto si quieren… O voy yo o van ustedes… Ustedes eligen.

–¿El dinero te lo doy a ti o a la modelo?

–No, no, no; me lo tenés que dar a mí porque primero tiene que corroborarse que todo sale perfecto. Fijate que si le das una parte a ella, puede hacer algo que no corresponda como irse antes. Como no se le puede dar ese poder a ella se le abona a la empresa, para que la empresa tenga la seguridad de que sale todo bárbaro. Después que salió todo bárbaro y ustedes me dan la palabra que salió todo bárbaro, se le abona a ella. ¿Me entendés cómo es el manejo?

–Mi socio Martín tiene algunos miedos. ¿De esto saben los responsables de las dos agencias?

–(Risas)…

–No quisiéramos tener líos con ellos.

–Saben que ella viene a un evento en Uruguay, pero no tiene idea de qué se trata. No saben nada más. Ella no va a estar comentando que es para algo tan privado. En primer lugar no puede jugársela a comentar nada.

–No, como me decís que son de estas agencias, no nos gustaría tener problemas con ellos.

–No hay problema. En primer lugar que son conocidos míos. Así que como son conocidos míos él sabe muy bien que si aparece acá es para algo importante, tipo social, porque yo he hecho publicidades muy grossas en Argentina.

Sexo de «guante blanco»

Consultada sobre esta nueva modalidad, Susana Ribeiro, presidenta de la Asociación de Meretrices Profesionales del Uruguay (Amepu) afirmó que quienes están en este tipo de actividades no intregran el gremio y realizan un trabajo sexual de «guante blanco».

Amepu contempla en sus estatutos, que las trabajadoras sexuales deben estar registradas y esto se consigue a través de las consultas periódicas que las trabajadores sexuales realizan en las Policlínicas de Profilaxis dependientes del Ministerio de Salud Pública a nivel nacional, pertenecientes a la Dirección General de la Salud, división Unidades de Enfermedades de Transmisión Sexual.

«Nuestra posición sobre esta nueva modalidad de trabajo sexual es que debería ser controlada por el Ministerio de Salud Pública y Orden Público, perteneciente al Ministerio del Interior», sostuvo.

Para Ribeiro, el principal obstáculo a la hora de regular y controlar las actividades realizadas por las llamada «señoritas de compañía» o «taxi boy» se encuentran en que ambas carteras de Estado se ven imposibilitadas de actuar, mientras no se sustituya la Ley Nº 8.080, vigente desde 1927, y que no refleja los cambios producidos en los últimos años.

«Esta ley, en cuanto a las nuevas modaliadades de trabajadoras sexuales, incluidos travestis, tiene grandes vacíos que no se ajustan a los tiempos que corren», afirmó Ribeiro.

Zonas rojas

La iniciativa original de reglamentar el ejercicio de la prostitución en la vía pública y locales cerrados y las llamadas «zonas rojas» a designar por las Intendencias en cada departamento, fue propuesta por el diputado quincista, Daniel García Pintos. El proyecto de ley, que la vetusta normativa de mayo de 1927, fue realizado en coautoría por los ministerios del Interior y de Salud Pública, de la Asociación de Meretrices y Prostitutas del Uruguay (Amepu) y contempla puntos de un anteproyecto elaborado por la Facultad de Medicina y el Servicio de Paz y Justicia Social (Serpaj) fue respaldado por unanimidad por la Comisión de Derechos Humanos y viene siendo analizado en la Cámara baja. El proyecto recoge la totalidad del trabajo realizado en la legislatura anterior, cuando fue votado afirmativamente en Diputados, pese a que no logró ingresar al Senado. Recientemente presentado en el Parlamento el proyecto –integrado por 36 artículos distribuidos en cinco capítulos– introduce una leve modificación propuesta por el legislador colorado: el trámite de inicio, en vez de comenzar en el Ministerio de Salud Pública como estipulaba el original, debería comenzar en el Ministerio del Interior.

En ese sentido, el documento establece textualmente que para actualizar la normativa vigente «es justo reglamentar una actividad laboral amparada en los derechos plasmados en la Constitución de la República, como es el derecho al trabajo».

Asimismo, el artículo 3º señala que «no serán pasibles de detención» –por parte de la autoridad policial– «las personas que ejerzan el trabajo sexual de acuerdo a las normas establecidas en la presente ley».

Prevención y contralor

El documento define la prostitución como trabajo sexual, por lo que será considerada una actividad lícita que podrá ser ejercida por personas mayores de 18 años. La norma establece que el Ministerio del Interior será el encargado de la prevención y represión de las personas que ejerzan el trabajo sexual, en tanto que Salud Pública será el encargado de controlar las disposiciones sanitarias y de promover y preservar la salud del trabajador sexual y de la comunidad.

Sobre el particular, el artículo 4º expresa que las tareas de prevención y represión de la explotación de las personas que ejerzan el trabajo sexual, así como el evitar perjuicios a terceros y preservar el orden público serán «competencia del Ministerio del Interior.

Deberá también prestar apoyo a las autoridades del Ministerio de Salud Pública cuando así lo requieran».

Asimismo, la cartera de Estado, expedirá a cada trabajador sexual un carné, con vigencia por 3 años, que tendrá validez en todo el territorio nacional.

Los que integren el registro podrán obtener el certificado de buena conducta, lo que hasta ahora les estaba impedido a quienes tenían antecedentes por prostitución.

Datos reservados

También, se establece que los datos del Registro Nacional del Trabajo Sexual serán reservados, y que toda persona inscripta tendrá la obligación de afiliarse al Banco de Previsión Social, lo que no ocurre en el caso de damas u hombres «de compañía» y constituye un delito de evasión fiscal.

Además, la iniciativa presentada contempla la reglamentación de la oferta del trabajo sexual en zonas de la ciudad, así como en prostíbulos, whiskerías y bares de camareras.

Cada Intendencia se hará responsable de determinar las zonas en que se podrá ejercer la prostitución callejera, en coordinación con la autoridad policial y sanitaria, recabando opinión de organizaciones de trabajadores sexuales y atendiendo al número de trabajadores callejeros por zona. Se deja a la reglamentación el horario, vestimenta y comportamiento de quienes ofrecen el trabajo sexual callejero.

La ley señala que los lugares en que no se podrá realizar el trabajo sexual, por ejemplo, los locales para tal fin no podrán colidar con institutos de enseñanza o religiosos.

Casas de masajes y p
rostíbulos

Otro cambio, incluido en el proyecto de ley y que representa toda una novedad en la materia, define a las «casas de masajes» que ofrecen trabajo sexual.

Sólo en Montevideo se estima que fucionan entre 35 y 40, como prostíbulos, diferenciándose de las que ofrecen masajes con fines terapéuticos o de rehabilitación, y a diferencia de la ley vigente, los prostíbulos podrán distinguirse de las demás fincas, es decir podrán tener publicidad a la calle.

Por otra parte también se incluye en la ley a las whiskerías o bares de camareras en cuyas instalaciones se ofrezca o se ejerza el trabajo sexual, no pudiéndose aceptar como artistas, visitantes o empleados a menores de 18 años.

El diputado Daniel García Pintos dijo a LA REPUBLICA que para un «taxi boy o una señorita de compañías y si la finalidad es el trabajo sexual remunerado» el proyecto de ley posee un marco jurídico que contempla estas actividades. «Cuando se apruebe la ley, las reglas de juego van a estar claras para todos. La aprobación de la ley permitirá una reglamentación que va a tocar una serie de elementos que en la actualidad apenas están rozados por la ley», afirmó el representante nacional.

El proyecto presentado está «abierto» para la realización de los ajustes. «Cuando presenté el primer texto no estaban contempladas las llamadas casas de masajes, porque era un fenómeno muy nuevo o que prácticamente no existía. Ahora sí se incorporan».

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