Descubrieron la "partícula de Dios"

La comunidad científica internacional concretó una proeza histórica al descubrir –en los últimos días– la última partícula de la materia del átomo lo que fue calificado como uno de los más espectaculares avances de todos los tiempos.

Una mezcla de entusiasmo y alborozo impera en científicos del Laboratorio Europeo de Física de Partículas de Ginebra, Suiza, luego que, pocos días antes de ser desconectado el gran acelerador de partículas descubrieron una partícula que buscaban desde hace decenios.

Se trata nada menos que del bos»n Higgs, el último eslabón que faltaba de la llamada Teoría Standard de la física de las partículas elementales, que en círculos especializados es apodada «la partícula de Dios», pues es responsable de la masa de toda la materia existente en el universo.

«En julio y agosto logramos tres veces registros electrónicos de un acontecimiento que, con gran probabilidad, se trataba de la desintegración de un bos»n Huggs», declaró el director del experimento, Wolf-Dieter Schlatter, quien desde hace once años está a la caza de esa partícula. «Estamos muy entusiasmados», declaró el científico.

El técnico estima en una milésima la posibilidad de que el fenómeno observado no sea un bos»n Huggs, sino un acontecimiento de fondo valor cuatro».

Para lograr la prueba definitiva de que la larga vigilia de la ciencia culminó exitosamente, Schlatter y sus colaboradores deben repetir el experimento, por lo menos una vez más en el Gran Aceledador.

El bos»n Huggs, que da su diferente masa a las partículas elementales de la materia, podría, entre otras cosas, ayudar a los físicos a comprender mejor el fenómeno de la gravedad descrito por Einstein en su famosa teoría de la relatividad.

La partícula debe su nombre a Peter Higgs, de la Universidad de Edimburgo, quien por primera vez sostuvo su existencia a comienzo de la década del sesenta, en una teoría científica que fue recibida con escepticismo.