Sandra Dodera presenta su libro sobre huelga policial

Ricardo Arbiza

Fray Bentos

En noviembre de 1992, por primera vez la Policía desobedeció a sus mandos. Miles de agentes y familiares se acuartelaron en el campamento de Coraceros y en todo el país se conoció mucho de lo que aún hoy se ignora respecto de quienes son nuestros custodios. Sandra Dodera, por entonces esposa de un policía que luego quedó sin trabajo, encabezó un movimiento que tuvo difusión mundial. Todo se originó con la denuncia por comestibles de la canasta policial en mal estado, a lo que siguió la expresión del entonces jefe de Policía, Omar Donato, que calificó a las damas que acompañaron a Dodera de «cuatro loquitas sueltas». Más tarde se probó que los comestibles estaban en mal estado y que en lugar de tres mujeres, eran miles las que ampararon el movimiento.

El 5 de abril, Sandra Dodera presentará su libro titulado «La huelga policial» (su lucha por la dignidad). Se trata de una cróncia donde aparece «la verdad de lo que sucedió por entonces» relata Dodera, agregando que nadie supo en esos días «el riesgo institucional que se corrió, porque como se recordará, las calles de Montevideo fueron patrulladas por el Ejército».

De Batlle a Ramírez

Jorge Batlle dijo en aquellos días de la presidencia de Lacalle que «ha llegado la hora de decirle al ministro Ramírez que pare la mano. No se trata de ir con el Presidente de la República a llorar sobre el cadáver de un policía muerto en cumplimiento del deber, sino de asegurarle una vida digna con retribuciones acordes al importante servicio que prestan a la sociedad, en cuya defensa ponen en riesgo su propia integridad física».

El actual primer mandatario también agregó que «la sociedad nos está mostrando su realidad y el Estado su incapacidad. Esto causa justas y profundas preocupaciones. Se veía venir hace mucho tiempo y las autoridades nacionales debieron haber advertido que se estaba generando una situación que se iba a tornar explosiva, tanto en activos como en retirados policiales y militares. Mientras el país discute para ver si nos asociamos o no para tener teléfonos, no tenemos con qué pagarle a la Policía», subrayaba Jorge Batlle.

Aún no se confirmó la sala donde Sandra Dodera presentará su trabajo, quien afirmó a LA REPUBLICA que en la Biblioteca Nacional, Cooperativa Policial y División Cultura del MEC le dijeron que por tratarse de un «libro gremial», no le permiten (por estatuto), su presentación.

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